Nada que ver el verano 2018 con el de hace un año para Ezequiel Garay, cuando hubo movimientos que a punto estuvieron de precipitar su vuelta al fútbol ruso. El argentino, esta vez totalmente ajeno a los vaivenbes del mercado de fichajes, ha completado una gran pretemporada a las órdenes de Marcelino García Toraly se ha ganado la vitola de imprescindible para el técnico asturiano. El jugador está muy centrado en los entrenamientos y su rendimiento ha rozado la excelencia, con un pico de forma soberbio en el Trofeo Naranja ante el Bayer Leverkusen, con asistencia de tacón a Santi Mina incluida para el lograr el 1-0.

Las diferencias con el verano de 2017 son notables. Hace ahora justo un año, la continuidad de Garay en el Valencia CFSucedía que la primera temporada del argentino en Mestalla no cumplió las expectativas, habida cuenta del desembolso económico que hizo el club que estaba muy necesitado de vender. El Spartak de Moscú se interesó por la situación del central y trasladó al Valencia CF una oferta por debajo de los 20 millones de euros. El club aspiraba a recibir unos 25 millones por el central, que incluso se ausentó de un entrenamiento el día que los rusos vinieron a València a tratar las condiciones del traspaso. Finalmente, las negociaciones entre las tres partes no llegaron a buen puerto y el argentino se quedó en Mestalla.

Todo ha sido diferente esta pretemporada. El central de 31 años, que no acudió al Mundial de Rusia con Argentina, comenzó la pretemporada totalmente centrado en el Valencia CF. Desde el primer día de preparación ha mostrado un compromiso total con la entidad y Marcelino ha sentido una implicación enorme por parte del central. Garay marca la pauta entre los centrales y Marcelino lo sabe. De hecho, su importancia en los partidos de preparación ha ido creciendo partido a partido. Fue titular en el debut de pretemporada ante el Galatasaray, donde disputó los primeros 45 minutos del partido. Contra el Lausanne no jugó ni un minuto, en parte por el nivel del rival, de segunda división. En el tercer partido de pretemporada, contra el PSV holandés, tuvo 62 minutos de acción como titular. Comenzó la gira inglesa ante el Leicester como suplente, pero acabó disputando 26 minutos.

Ya en los dos últimos envites, donde Marcelino probó dos alineaciones plagadas de titulares, el central argentino fue titular en sendos encuentros. Contra el Everton disputó 78 minutos y ante el Bayer Leverkusen en el Taronja, 65. Una gran preparación para el debut liguero ante el Atlético de Madrid.

Fijo en el perfil derecho

Marcelino lo tiene claro. Y así lo ha practicado durante toda la pretemporada. Ezequiel Garay es el amo y señor del sector derecho de la zaga valencianista. No importa quien juegue a su lado, el argentino siempre actúa desde ese perfil, desde el cual se orienta para dar una buena salida de balón. En el Taronja, ante la presión del Bayer04 sobre Parejo, se atrevió con envíos verticales sobre Rodrigo para salvar esa presión. Asentado sobre ese perfil, son el resto de centrales los que se adaptan a Garay.

Ese aspecto es básico para Marcelino, que ha jugado con Mouctar Diakhabycomo un comodín. El central francés también se desenvuelve mejor sobre el perfil derecho, como Garay. Sin embargo, cuando ambos coinciden en la zaga, es Diakhaby quien recae sobre la izquierda y deja el perfil diestro para Garay.

Ezequiel Garay ha encontrado este verano la tranquilidad que necesitaba. Con una pretemporada soberbia y la confianza del técnico, el jugador argentino no ha querido escuchar ninguna posible oferta del mercado. Su casa está en València y su compromiso con el club ahora mismo es total. Y Marcelino lo agradece.