Poco después de las cinco de la tarde del viernes 10 de agosto el valencianismo entraba en ebullición. Las redes sociales enloquecían, los grupos de wasap registraban una actividad mayor de la normal -si es que eso es posible- y los teléfonos sonaban y sonaban. «Hemos fichado a Batshuayi» decían unos y otros mientras el club lo comunicaba oficialmente y el propio Michy jugaba al gato y al ratón lanzando guiños al valencianismo. Primero un murciélago después un «Hola Valencia como está???». Y todo en veinte minutos frenéticos.

Pero la cosa no que da ahí. El Valencia CF de Mateu Alemany, Anil Murthy, Marcelino y Pablo Longoria parece imparable y condenadamente decidido a hacer un equipo que esté a la altura del Centenario del club y de la Liga de Campeones. Tan es así, que según ha podido saber SUPER, una vez cerrado el fichaje de Batshuayi, el siguiente puede ser el portugués Gonçalo Guedes, de hecho, la negociación con el París-SG ha avanzado tanto, que no se debe descartar que se pueda cerrar a principios de la semana que viene. En cualquier caso, el objetivo del Valencia CF es poder cerrarlo a lo largo de la semana próxima. Lo dicho, este Valencia CF es insaciable.

Desde que el pasado jueves a las seis de la tarde, hora española, se cerrara el mercado en la Premier League, el PSG sabe que ha perdido la batalla. De hecho, cuando Gonçalo Guedes rechazó ofertas de la Premier League y de Italia, el club galo sabía que estaba condenado a entenderse con el Valencia CF porque no solo le pagaban más fichar a Guedes, le pagaban más al propio Guedes de lo que le ofrece el club de Mestalla. La conclusión era evidente. Días después Peter Lim se reunió con el París-SG en Singapur, subió la oferta pero no tanto como esperaba Nasser Al-Kheleaifi y el presidente del equipo francés decidió esperar a ver si hasta que cerraba el mercado en Ingalterra podía obrarse el milagro, pero no. Eso sí, el Valencia no está negociando el fichaje de Guedes desde ayer viernes, al contrario, los contactos se han intensificado la última semana y, una vez certificado que Gonçalo Guedes no ha ido a la Premier, pueden terminar en los próximos días.

El acuerdo es posible

¿Cómo se puede llegar a un acuerdo que hace unos meses parecía imposible? Como ya explicara este diario el pasado jueves, hay una variable que mediatiza la manera en que PSG y Valencia CF pueden alcanzar el pacto, y es que Guedes no quiere saber nada del club francés, es decir, no quiere que el PSG tenga derecho futuro alguno sobre él, ni opción de compra obligatoria, ni opcional ni tampoco derecho de tanteo. Esto obliga a Peter Lim a subir la oferta o a ofrecer más derechos económicos futuros, es decir, un mayor porcentaje de un hipotético futuro traspaso. En ese punto se encuentra en estos momentos la negociación. Desde el Valencia se desprende cierto optimismo pero la cautela es la mejor arma ya que el Paris Saint Germain ya ha demostrado ser un club que puede llegar a comportarse de manera imprevisible.

Mientras se negocia un fichaje que comenzó a fraguarse en el pasado mes de octubre, sin ir más lejos el 9 de ese mes de 2017 este diario ya informaba de que la intención de Lim era quedarse en propiedad al portugués, ayer por la se hizo la locura con la llegada de Michy Batshuayi a València procedente de Londres con el objetivo de estar anoche en Mestalla para el Trofeo Naranja en el que el equipo de Marcelino en la última prueba antes del comienzo de la Liga el próximo lunes día 20 de este mes ante el Atlético de Madrid en el estadio valencianista.

«El Valencia CF ha llegado este viernes a un principio de acuerdo con el Chelsea FC para la cesión de Michy Batshuayi hasta el final de la presente temporada» decía el comunicado oficial que emitió el club. En él no dice nada de que el Valencia CF se ha guardado una opción de compra en su favor de 50 millones de euros porque seguramente no quiere que sufrir otro culebrón como el de Guedes. Eso sí, la diferencia está en que para el Chelsea el delantero belga no es un jugador de futuro, por ello cuando Mateu Alemany y Pablo Longoria les dijeron hace tres semanas que estaban interesados en el futbolista, los dirigentes londinenses planificaron el cierre de mercado contando con la posibilidad de que saliera. Esta es otra de las claves de que la operación haya llegado a buen puerto ya que si el contacto se produce más tarde, posiblemente el equipo londinense no habría tenido margen de maniobra.

Negociación con el Chelsea

Aún así, Maurizio Sarri, el entrenador de los ingleses, habló con Michy y le dijo que contaba con él pero el belga ya tenía entre ceja y ceja jugar en el Valencia CF. No había vuelta atrás. Y comenzó ya la negociación entre clubes, si bien poco margen había ya que desde el principio el Chelsea pidió cuatro millones de euros por la cesión del futbolista, teniendo en cuenta que el conjunto de Mestalla se hará cargo de la ficha al completo. Alemany comenzó ofreciendo algo más de tres millones el pasado jueves y ayer viernes por la mañana se retomaron los contactos y el fichaje quedó definitivamente cerrado.

Marcelino fue preguntado por Batshuayi en sala de prensa horas antes de que el fichaje se hiciera oficial. El técnico no podía desvelar públicamente en esos momentos el estado de la negociación como es lógico, pero sí reconocía que el belga era un jugador de su agrado. «Es un gran futbolista, conocido a nivel europeo, pero no puedo decir más, no está aquí. Es un muy buen jugador, pertenece al Chelsea, el mercado inglés cerró, no sé si elige al Valencia, no tengo argumentos suficientes para valorar su posibilidad de venir aquí, aunque me parece un gran jugador», admitía Marcelino. Sus elogios eran la señal inequívoca de que el fichaje estaba al caer.