El Atlético ha gastado más de 120 millones de euros en refuerzos. Ha conseguido retener a Griezmann y ha firmado talento auténtico con Lemar o Rodrigo. El Atlético viene de conquistar la Supercopa de Europaante el Real Madrid, tiene a Simeone y es candidato para todo. En Mestalla se trabaja para -volver a- recorrer el camino que ha llevado al club rojiblanco a ese punto. La perspectiva refuerza el trabajo del equipo de Marcelino, súper ante un súper equipo. El Valencia CF sufrió, como no podía ser de otra manera, ante un adversario con Lemar, Costa, Griezmann y Correa en ataque, más Saúl y SaúlKoke

Sufrió porque se encontró algunas dudas y una serie de errores que le costaron un gol en contra. Sufrió porque Parejo y Kondogbia (más KondogbiaWasstardaron en ajustar presión sobre la zona de construcción rojiblanca y protección sobre su espalda y la fachada de la defensa. Después, el equipo demostró personalidad, estructura y juego para reaccionar ante un Atlético que concede muy poco. El gol de Rodrigo fue consecuencia y también impulso. El Valencia subrayó su dominio con claridad hasta desordenar a los de Simeone en la recta final. En esa fase, los de Marcelino tuvieron más ocasiones, algunas claras (Wass más Gameiro), mayores en número a las que acumuló el VCF 2016/17 en los dos partidos de liga ante el 'mismo' rival.

Un buen Atlético y un buen Valencia. Los dos pueden sacar conclusiones para quedar reforzados. Costa pudo abrir brecha, pero encontró a Neto. Gameiro pudo ganar el partido con una última maniobra, cuando corría el minuto 93, pero tras colarse por la defensa rojiblanca, se encontró con Oblak... su disparo salió mordido. Ahí se notó la falta de acción durante la pretemporada. El francés todavía está afilándose. Lo mismo que Batshuayi. El belga generó un impacto tremendo por físico, movimientos y recursos técnicos. Michy desconcertó, intimidó y puso a Wass mano a mano con Oblak, que respondió con firmeza ante un disparo seco y raso. El Valencia fue creciendo poco a poco tras el descanso, dio un salto con el 1-1 y terminó arrollando.

El choque se abrió a la carrera y pudo más el Valencia, por ritmo, por físico y por recursos. Salieron Mina, Soler y Garay; entraron Gameiro, Batshuayi y GarayDiakhaby. Ahí está el salto. En el Atlético, Simeone dio entrada a Vitolo (Lemar), Gelson (Griezmann) y Thomas (Correa). Sin la lesión de Garay, lo normal hubieran sido minutos para Cheryshev. Por Wass o por Rodrigo, que terminó jugando en banda izquierda, con tres delanteros. Marcelino sintió ese momento de incertidumbre atlética y fue a morder. El Valencia fue a más y el Atlético, a menos.