Corto, pero intenso. Marcelino diseñó una última sesión de entrenamiento en la que se priorizó el ritmo alto: combinación rápida, acoso y definición. Después del calentamiento, donde volvió a participar Francis Coquelin (no estuvo Ezequiel Garay), el cuerpo técnico parceló una parte del Campo 7 y se realizaron ejercicios con las virtudes y los defectos del Espanyol en el foco. Marcelino ya ha advertido que espera un Espanyol dominante, intenso en el inicio, agresivo en la recuperación inmediata e incisivo en ataque a través de las bandas. En el entrenamiento no se perfiló un once, pero sí se reforzó una idea. Marcelino fue constante en sus instrucciones, en positivo, aplaudió cada acierto, subrayó las buenas intenciones y celebró los goles. ¿Los nuevos? Marcó Batshuayi y también estuvo especialmente fino Gameiro. "Buena todos", llegó a exclamar tras un buen gol de BatshuayiGameiroFerran Torres.

Después, cambió a otra parte del campo y planteó un nuevo partido modificado. Nuevas acciones para combatir al máximo y neutralizar al rival. Fue un paso más, el último antes de un partido donde quiere reforzar las sensaciones de la segunda parte ante el Espanyol.

Diakhaby y el once del Atlético

DiakhabyPocas conclusiones se pueden sacar respecto al once inicial. Hubo mucha mezcla de petos en los ejercicios y parejas distintas: Gabriel formó junto a Murillo (que se ha vuelto a quedar fuera de la convocatoria), Gameiro con Santi Mina, Rodrigo con Batshuayi, Vezo con Diakhaby... como advirtió Marcelino, los recién llegados siguen avanzando en su proceso de adaptación. Paso a paso. Diakhaby se perfila como recambio del lesionado Garay y el equipo del Atlético podría repetirse en Cornellà-El Prat, con ese cambio obligado en el eje de la defensa, y la posibilidad de que Santi Mina deje paso a Gameiro. En cualquier caso, no hay motivo para un gran cambio.