En una temporada de inestabilidad, Cheryshev fue protagonista en alguno de los chispazos -contados- que dejó el Valencia 2015/16. Una lesión le cortó a principios de marzo, después de haberse destapado como uno de los mejores fichajes de invierno. En su primera etapa conquistó Mestalla por su naturalidad y pegada. Dos valores que mantiene activos, como ha demostrado en el último Mundial. Marcelino llevaba empeñado en su fichaje meses y al final surgió la oportunidad de sellar esa apuesta conjunta. Con el míster asturiano ofreció su mejor versión y el ruso espera recuperar ese nivel de forma continua; justo lo que le ha faltado los últimos años. Ante el Atlético, en la primera jornada, entró en la convocatoria pero no tuvo minutos. El percance físico de Garay le restó opciones y Marcelino prefirió buscar la victoria con Gameiro más Batshuayi, con Rodrigo pegado a la izquierda. El cuerpo técnico no tiene motivos para sacrificar a Daniel Wass, que completó una buena segunda parte y puso la asistencia en el gol de Rodrigo, pero durante muchos minutos se echó de menos un especialista capaz de abrir el campo. Pese al buen trabajo del danés, hay una realidad: sin Gonçalo Guedes, el equipo ha bajado en capacidad de ruptura por la banda izquierda, en velocidad al espacio, en conducciones de vértigo, en acciones de desborde y centro. Ferran Torres es la otra vía, pero Cheryshev es la alternativa natural por potencia, colmillo y profundidad. Marcelino prefiere ir paso a paso con los nuevos, pero ante un Espanyol dominante -con Rubi- desde la posesión, Denis puede causar estragos a la carrera.

Cheryshev debutó con el Valencia en uno de los partidos más tristes de su historia: semifinal ida de Copa del Rey, 7-0 ante el Barça en el Camp Nou, con Gary Neville en el banquillo. Aquella noche, Cheryshev entró por Cancelo y en la última media hora demostró que tenía otro nivel e iba a sumar de inmediato. Venía del Real Madrid, tras esa temporada como groguet con Marcelino que convenció a Rafa Benítez. Su segundo partido fue ante el Betis -Benito Villamarín- y en su estreno en Mestalla, llegó la explosión: el Espanyol se avanzó en el marcador, Negredo hizo el empate (71') y cinco minutos después, el ruso atacaba el balón de cabeza para sellar la remontada. Mestalla enloqueció y Cheryshev salió ovacionado. Una sensación que seguro no ha olvidado. El ruso fue héroe ante los pericos y mañana tendrá la oportunidad de volver a debutar como valencianista ante ellos. Después de aquella jornada, Denis volvió a ser decisivo ante el Málaga y dejó otro gol ante el Atlético de Madrid (seis de marzo). Los problemas físicos sólo le volvieron a permitir participar media hora ante el Villarreal, el 1 de mayo. En siete partidos dejó tres goles y dejó momentos de futbolista importante. Ahora, con 27 años, ha vuelto con la intención de retomar el idilio.