El caso de José Pascual Alba, 'Pascu', es un tema muy sensible ahora mismo en la Academia del Valencia CF. SUPER desveló hace dos meses el error de cálculo de los responsables de la Academia, que creían que el jugador acababa su contrato en 2019 cuando su vinculación realmente expira el 30 de junio, y a falta de 25 días para que sea demasiado tarde, el tema está más caliente que nunca porque Barça, Madrid y Atlético han entrado en la pelea por pescar gratis al 'Busquets' de la factoría de Paterna. La situación es delicada y está llena de aristas. De cara al exterior el Valencia CF trata de aparentar cierta tranqiulidad y convicción aludiendo a que tendría un supuesto acuerdo a falta de firma para certificar la continuidad del centrocampista del Juvenil A.

La realidad que sale del lado del jugador, sin embargo, es totalmente distinta y apunta que ni siquiera ha recibido una propuesta formal para renovar desde los intentos de Luis Vicente Mateo, director de Paterna, hace ya más de tres meses, antes de que Mateu Alemany y Pablo Longoria entraran en acción al ver que corrían un riesgo evidente de perder al canterano y el asunto podía estallarles. La realidad, seguramente, esté en un punto intermedio. La información de SUPER es la siguiente. Los contactos entre las partes están en marcha y la buena noticia es que Pascu, valencianista desde niño, no cierra la puerta a su continuidad pese a tener ofertas jugosísimas sobre la mesa. No es un problema de dinero. Está todo en el aire y puede pasar cualquier cosa. Longoria y Mateu conocen la dificultad de retener al futbolista pero están haciendo todo lo posible para conseguirlo.

De hecho, han afrontado la operación como un fichaje: intentan seducirlo con argumentos sólidos como si fuera un jugador de otro equipo porque no lo quieren perder y están preparados para una guerra de desgaste. Primero, se ha intermediado con la RFEF para que acudiera a los Juegos del Mediterráneo con la Sub-18 -ayer finalmente se quedó fuera de la lista, solo va Hugo Guillamón-, y paralelamente, se decidió proyectarlo deportivamente con el Mestalla. Ocurrió a falta de 7 partidos para el final del campeonato en Segunda B. La directriz del club, sin embargo, no se cumplió y eso ha generado un conflicto.

A Miguel Grau, entrenador del filial, se le transmitió que el futbolista debía subir y aunque fue convocado no jugó ni un minuto... Y el Mestalla, salvado, no se jugaba nada. El club ya conoce la voluntad del jugador. Le ofrecen pasar al filial pero no se acaba de fiar porque cuando el Valencia CF ha intentado pasar de las intenciones a los hechos no le ha demostrado credibilidad. Pese a que hay una norma que impide a los juveniles irse gratis -quedan retenidos federativamente- al acabar contrato, Pascu sí podría marcharse a coste 0 porque el Valencia CF este curso para protegerse le tramitó licencia P (profesional).