Gonçalo Guedes se siente preparado para tener los primeros mañana contra el Real Betis. El portugués ha asimilado bien las cargas de trabajo de la semana, ha completado con normalidad todos los entrenamientos desde que regresó el pasado martes de la selección portuguesa y tiene ganas de estrenarse esta temporada a las órdenes de Marcelino García Toral. Está como loco por jugar. Con la precaución de saber que aún no ha disputado ningún minuto ni oficial ni amistoso desde que finalizó el Mundial, pero con el hambre de saber que lo único que le falta es ritmo de competición y que eso solo se lo puede dar los partidos.

Esta es una oportunidad perfecta para entrar por primera vez en la lista de convocados y empezar a aparecer progresivamente en el equipo. Tiene ganas de arrancar la moto. Aunque la última palabra será la del entrenador y la del preparador físico que diseñaron un plan específico para controlar su puesta a punto a su llegada. Guedes se ve para jugar, pero Marcelino decide.

El internacional portugués tiene muchas ganas de romper la dinámica de este atípico verano que le ha tocado vivir. Tiene mono de fútbol. No es para menos. Guedes no compite desde el pasado 30 de junio en los octavos de final del Mundial contra Uruguay. Y van 76 largos días. Su pretemporada no ha sido la mejor para un futbolista profesional como él.

El PSG le privó de cualquier minuto ante su negativa de aceptar todas las ofertas que no fueran la del Valencia, se cayó de las giras y tuvo que entrenar muchos días en solitario. Tampoco ha ayudado mucho la Federación Portuguesa de Fútbol. Su seleccionador Fernando Santos lo convocó consciente de que no estaba al cien por cien y lo peor es que ni siquiera le dio la oportunidad de jugar en ninguno de los dos compromisos contra Italia y Croacia. Una ruina. Sobre todo porque interrumpió el plan específico que había puesto en marcha el Valencia para potenciar su condición física.

Por suerte, Guedes ha encontrado esta semana en Paterna el escenario perfecto para hacer trabajo de calidad y pulir su estado físico con la continuidad y atención necesaria. Las sensaciones han sido buenas en los últimos días y por la cabeza de Guedes ya solo pasa volver a pisar el verde. Lo necesita.