Tres puntos de doce y ni una sola victoria en cuatro partidos son registros que están muy por debajo de lo que marca la exigencia del cuerpo técnico. Al Valencia CF y aunque no es momento para catastrofismos, disputados los cuatro primeros partidos de LaLiga el equipo ofrece síntomas que obligan a ponerse en alerta. Los de Marcelino. Por momentos da la sensación de ser un equipo estancado y cada vez más lejos de lo que fue la temporada pasada y esa sombra amenaza con comenzar a pesar como una losa sobre la mentalidad de los protagonistas.

El Valencia CF se encuentra en apuros y necesita un golpe de efecto. Para corregir el rumbo de colisión no basta con Guedes. Hace falta una inyección de confianza urgente para recobrar el sentido y el calendario no deja margen de maniobra. Por eso, Marcelino busca soluciones a contrarreloj para levantar al equipo de forma definitiva. El miércoles llega la Juventus de Cristiano Ronaldoy el Valencia CF debe dejar atrás sus miedos y sus dudas, el míster llegó a hablar de ansiedad tras el Derbi con el Levante UD, y reforzar sus virtudes. El técnico asturiano, tal como expresó en su comparecencia posterior al empate ante el Betis, está convencido de que el equipo dará un salto de calidad en cuanto logre una victoria pero pasan las semanas y ese punto de inflexión se hace esperar.

En este sentido, Marcelino aprovechó para conversar con el psicólogo durante varios minutos en el entrenamiento de este domingo, el primero que se ha desarrollado con el balón de la Champions. No hay duda, no está contento con lo que ve. Y eso, más allá de su discurso, se comprueba en cómo se desenvuelve sobre el césped. Después de mantener una charla con los jugadores en la que se le ve con cara de pocos amigos, el técnico ha desplegado una actividad. Máxima intensidad para crecer como equipo. Incluso, en uno de los ejercicios de finalización, se ha mostrado muy contundente, transmitiéndole a sus jugadores: "Quiero que marquéis muchos goles".

No ha estado Garay que sigue recuperándose de sus dolencias en la rodila, ni tampoco Kondogbia, que tuvo que ser sustituido a los doce minutos del partido contra el Betis al recaer de sus problemas en el tobillo y este lunes se someterá a pruebas médicas. El que también pasará por la clínica es Jeison Murillo, que se ha retirado del entrenamiento por unas dolencias en los isquios de la pierna izquierda y ha dado el susto de la mañana, si bien tras una primera exploración se descarta que padezca una lesión grave.