Francis Coquelin está hecho de una pasta especial. Su complexión física está fuera de lo normal. En el Estadio de la Cerámica quedó demostrado. El mediocentro del Valencia regresó a los terrenos de juego como si no hubieran pasado seis largos meses desde que se rompió el tendón de Aquiles de la pierna derecha. El francés volvió a la competición con la misma energía con la que se fue antes de caer lesionado aquel fatídico 16 de marzo en la ciudad deportiva de Paterna. Empaque y personalidad al centro del campo, contundencia en la recuperación, claridad en la salida de balón, equilibrio, intensidad y regularidad. Muchas de las cosas que le han faltado en este arranque de temporada. Coquelin está llamado a ser clave en la recuperación del equipo. Es vitamina pura.

La expulsión de Dani Parejo precipitó su debut en el minuto 59. Marcelino García Toral sacrificó a Gameiro y reforzó la medular con la entrada de Coquelin. La apuesta salió más que bien. De hecho, fueron los mejores minutos del Valencia en todo el partido. Curiosamente, el ‘17’ dio más consistencia al equipo en la última media hora con inferioridad numérica que la dupla Soler-Parejo en la primera hora del partido. El Valencia jugó mejor con diez jugadores que con once y Coquelin tuvo mucho que ver.

El francés demostró nada más saltar al campo que estaba totalmente recuperado y que no echaba de menos la lógica falta de ritmo de competición. Las sensaciones no podían ser mejores. La primera vez que tocó el balón fue para salir a la contra con potencia y velocidad y forzar la amarilla de Layún. Pero lo mejor fue su presencia en el pasillo central del Valencia. Abarcó mucho campo. Su sombra era muy alargada. Hizo peor a los jugadores del Villarreal porque redujo los espacios e hizo mejor a todos lo que le rodeaban con un despliegue físico descomunal a la hora de presionar y recuperar balones y con cabeza para decidir bien y dar salida de balón fácil sin errores no forzados. Francis oxigenó al equipo y dio más libertad para que los Cheryshev, Guedes y compañía se soltaran en posiciones de ataque. Las mejores oportunidades iban a llegar a partir de entonces. No era casualidad.

Coquelin pudo ser más decisivo en La Cerámica, pero no lo permitió el árbitro. El francés recibió una entrada durísima de Mario Gaspar en la tibia de su pierna derecha merecedora de cartulina roja. Sin embargo, Jaime Latre solo la castigó con amarilla. Injusto. Lo que es justo es que Coquelin tenga continuidad el miércoles contra el Celta si le acompañan las piernas. Sin Kondo ni Parejo, Marcelino solo cuenta con Soler, Wass y Coquelin. El equipo lo necesita. Marcelino decide.

El dato: 95 % Acierto de pase de Coquelin: el mejor del Valencia

Coquelin fue el futbolista del Valencia con mejor porcentaje de acierto de pase. Rozó casi la perfección con un 95 %. Además, lideró los duelos aéreos ganados y fue el que sufrió más faltas.

La roja de Parejo precipitó su debut en el 59’

Francis Coquelin empezó a calentar en la banda en la segunda parte. Marcelino echó mano de él cuando el árbitro Jaime Latre expulsó a Dani Parejo. El técnico sacrificó a Gameiro y le dio entrada en el minuto 59. Una decisión acertada como se comprobaría más tarde.