Pocas veces tendrá tan de cara el Valencia CF ganar al Manchester United en Old Trafford. La frase en sí es cierta pero tiene trampa, porque por muy de cara que esté debido a que el United es en estos momentos todo lo contrario a lo que se supone debe ser un equipo de fútbol, es tremendamente difícil ganarle en su estadio y más en un partido de Liga de Campeones. Además, el Valencia CF de Marcelino viene de ganar en Anoeta pero no es un equipo que está para tirar cohetes. Ha mejorado de manera visible en los últimos encuentros, pero está por ver si le llega para batallas como la de hoy, que una cosa es merecer la victoria ante el Celta o el Villarreal y ganar merecidamente en Anoeta, y otra plantarse en el campo del Manchester United una noche de Champions y llevarse los tres puntos. No es lo mismo.

Por partes. El United es un polvorín. Mourinho está en su salsa, en plan provocador con la tranquilidad del que se lleva quince millones de euros si lo echan a la calle, algunas fuentes hablan de 25. Lejos de tratar de apagar el incendio, el técnico portugués echa gasolina al fuego. Asegura que no duda de la profesionalidad de sus futbolistas cuando se le pregunta si cree que lo darán todo en el partido de hoy pero su respuesta es más bien un reto a la plantilla; «¿tendréis narices de poneros la camiseta del United y no salir a ganar con tal de tirarme a la calle?». Se ha enfrentado a la plantilla, o por lo menos a los pesos pesados como son el chileno Alexis y el francés Pogba, y pocos son los que dudan de que si no cae hoy, caerá mañana. Hasta aparecen nombres de posibles recambios como Zinedine Zidane. Y Mou hace que no que le importa pero se le nota. Sus ruedas de prensa son circenses.

Así está el ambiente en Manchester, si bien, en lo futbolístico la cosa no anda mucho mejor. El equipo roza el caos. Es décimo en la Premier League a nueve puntos del líder, el City de Guardiola y viene de perder 3-1 ante el West Ham. Sobre el terreno de juego encerrarse en defensa porque tiene problemas en la línea de cuatro pero no es efectivo atrás y encaja goles. El centro del campo no genera fútbol al tiempo que tampoco es capaz de detener las acometidas del rival, y arriba tiene cinco delanteros muy reconocidos, los cinco están por debajo del nivel esperado; Martial, Lingaard -hoy está lesionado-, Alexis, Lukaku y Rashford.

Y a este río revuelto llega el Valencia dispuesto a pescar porque la clasificación le obliga. Manchester y Juventus sumar tres puntos porque ganaron en la primera jornada, y una derrota hoy obligaría al conjunto de Marcelino a hacer una auténtica machada. Perder no es sinónimo de estar eliminado de la Champions pero se le parece mucho. Eso sí, más allá de lo que dice la clasificación, la de La Liga y la de la Liga de Campeones lo cierto es que se puede decir que el Valencia se planta en Old Trafford más vivo que nunca. Acumula un gol en contra en los últimos cuatro partidos de liga, y lo que es mejor, viene de lograr y de manera merecida, su primera victoria de la temporada. Jugadores y cuerpo técnico lo dijeron el sábado pasado en cuanto terminó el partido de Anoeta, «nos hemos quitado un peso de encima», y eso en fútbol es mucho decir. Sin el miedo a fallar y después de haber crecido en defensa en los últimos encuentros, llega el momento en que el equipo se despliegue sin miedo en ataque. Para ello, futbolistas como Guedes y Rodrigoy Parejo lanzando el contragolpe- son fundamentales, de ellos depende en buena medida que el Valencia vuelva a ser ese equipo que espera agazapado para lanzar zarpazos letales.