No pudo ser. El Valencia Mestalla cayó derrotado en su visita a Lleida y sumó su segunda derrota consecutiva de la temporada en un partido en el que fueron de más a menos. Los de Miguel Grau no pudieron sumar su tercera victoria consecutiva a domicilio y se quedan a mitad de la clasificación del grupo III de Segunda División B a tres puntos de los puestos de promoción de ascenso a Segunda. Con la baja de Kangin Lee y la incursión de Pablo Jiménez en el once titular, el Mestalla afrontaba un partido que tenía que servir para dejar atrás la derrota del pasado fin de semana ante el Badalona. No pudo ser.

La nota más destacada era que Álex Blanco volvía a jugar en el carril izquierdo tras muchos partidos en la derecha y Pascu dejaba la banda y hacía las veces de '10' para conectar el centro del campo con el ataque. El choque empezó bien, con los pupilos de Miguel Grau haciéndose fuertes en campo contrario y teniendo el dominio del esférico durante muchas fases del partido. Las aproximaciones de mayor peligro eran blanquinegras y se estuvo cerca de marcar el primer tanto del partido por mediación de Fran Navarro, pero el meta ilerdense se lucía con una gran parada. El Lleida, por su parte, esperaba en su campo y trataba de increpar al Mestalla saliendo al contragolpe. Fernando Cano y Musa se erigían como los futbolistas más peligrosos del cuadro catalán, pero los blanquinegros frenaban bien cualquier atisbo de salida. En esta tesitura y con dominio valencianista se llegaba al descanso.

La segunda mitad sería otra historia. Los locales darían un paso al frente y gozarían de más ocasiones. Los blanquinegros, no obstante, no perderían la cara al partido y Miguel Grau daba entrada a Merentiel y Esquerdo para ir a por el gol. Sobre el cuarto de hora desde la reanudación, los locales iban a adelantarse por mediación de Pedro, máximo goleador de la categoría. El gol iba a sentar fatal a un equipo que veía como se le escapaban los puntos. Tras el tanto se reducían las ocasiones ilerdenses y el Mestalla trataba de dar un paso al frente para rescatar un empate. La suerte, no obstante, no estaba del lado valencianista y a falta de cinco minutos para la conclusión del encuentro encajaba un segundo golpe que sentenciaba la contienda. El Mestalla regresa de vacío de Lleida.