Fueron pocos minutos, pero suficientes. Era un partido amistoso, pero el orgullo es tremendo. No hay nada como la primera vez. Jugar para Italia es algo especial y Cristiano Piccini lo hizo evidente. En declaraciones a la cadena Rai Sport, el valencianista explicó la rocambolesca historia de su convocatoria y mostró su satisfacción absoluta. La clave: Simone Zaza. Fue el exvalencianista quien facilitó su número a la Federación Italiana para que su team manager -Lele Oriali- se pusiera en contacto con Cristiano.

«El domingo por la noche jugamos contra el FC Barcelona, a la mañana siguiente me desperté y tenía un mensaje de Simone Zaza en el móvil. Parece que Italia no tenía mi número, así que tuvo que recurrir a uno de mis compañeros», aseguró el lateral derecho. Piccini representó a Italia en categorías inferiores (de Sub-19 a Sub-21), pero hacía cinco años de su último encuentro como azzurrini. La llamada de Oriali no tardó en producirse: «Me dijo que me habían convocado y que me habían reservado un billete». Piccini volvió a casa, todavía le quedan unos días de concentración en Coverciano, el centro técnico de la Federación Italiana, que está muy cerca de Florencia, la ciudad natal de Piccini. El próximo domingo espera la Nations League, Polonia. Esta experiencia ya no se la quita nadie.