El nombre de Guillem Molina Gutiérrez cada vez suena más fuerte en el Valencia. El polivalente central de 18 años se ha destapado en este primer tramo de la temporada y está confirmando todas las expectativas que el club tenía depositadas en él. El de Valls ha crecido durante muchos años tapado a la sombra de compañeros de su generación de 2000 como Ferran Torres y Hugo Guillamón, pero cada vez son más focos los que apuntan a la proyección del catalán. Su arranque de temporada está llamando la atención de todos. El canterano está muy bien valorado en la Academia y cada vez son más los que ven en él madera de jugador de Primera.

Guillem Molina se ha convertido, en silencio y sin hacer mucho ruido, es una de las grandes esperanzas de futuro del Valencia. El canterano -nacido el 03/05/2000 en la localidad catalana de Valls- es indiscutible para Miguel Grau en el Mestalla y uno de los pilares del Juvenil de la UEFA Youth League. El catalán es un central muy completo, tiene un físico privilegiado, mucho rigor táctico y una capacidad técnica para sacar el balón jugado siempre con criterio. Es serio defensivamente, muy fiable atrás, posicionalmente casi perfecto y atesora polivalencia parar jugar en el lateral derecho. Además, va bien en la marca y destaca en la interceptación y el juego aéreo. Un seguro de vida. Sus condiciones físicas y su cabeza bien amueblada -buen estudiante- hacen de él un canterano 'top'. Los responsables técnicos del Valencia lo saben y se aseguraron el futuro de Guillem el pasado verano con un blindaje y una renovación hasta el próximo 30 de junio de 2021.

El central -nacido el 03/05/2000 en la localidad catalana de Valls- es fruto del trabajo del área de captación del Valencia. El 'scouting' de la Academia en la zona de Cataluña, Xavi Castro, recomendó su seguimiento hace cinco años. Guillem entonces era infantil de segundo año del Reus Deportiu. El club solo necesitó dos semanas para tomar una decisión. El coordinador José Jiménez, junto a Ricardo Ballester, se desplazaron a Reus para verlo en acción y, a continuación, dar el visto bueno a su fichaje. Guillem no ha parado de crecer desde entonces. Fue internacional con la española sub-16 y es fijo en las listas de la valenciana, antes como cadete y ahora como juvenil. Ni siquiera una lesión en el cruzado en edad cadete ha frenado su progresión.

El de Valls tiene madera de jugador de élite y el primero que lo tiene en cuenta es Marcelino García Toral. El asturiano echa mano de él cuando hay bajas en defensa en los entrenamientos y ya le ha hecho debutar en el primer equipo en el partido amistoso de septiembre contra el Alcoyano disputado en El Collao. El canterano salió en el descanso en sustitución de Piccini. Guillem Molina se ha destapado.