El jugador del Valencia CF, Gabriel Paulista, no lo ha tenido fácil en la vida. Ahora goza de la comodidad y el confort que le da ser futbolista profesional pero los inicios no fueron fáciles. Al contrario, él y su familia pasaron por muchas penurias.

Con toda la naturalidad y humildad del mundo lo ha desveleado el jugador brasileño en una entrevista con la Cadena Cope en València.

Estas son algunas de las duras palabras que ha dicho Paulista sobre lo dura que fue su infancia en Sao Paulo:

"Mis hermanos sufrieron mucho. Pasaron hambre, la casa era de madera y cuando llovía se llenaba de agua. Mis primeras botas fueron unas de marca Viola. Me las ponía para dormir, para ir a la escuela. Estaban rotas pero tenía que jugar con ellas".

"Cuando firmé mi primer contrato -con el Esporte Clube de Vitoria- fui corriendo a coger el teléfono y llamé a mi madre. Le dije que su vida iba a cambiar. Jugué cinco años en Vitoria y seguíamos en la misma casa porque no tenía opciones de mudarnos. Cuando me fichó el Villarreal CF reformé la casa de mi madre y quedó muy chula. Luego, cuando me fichó el Arsenal, le compré una casa nueva y ahora vive allí y está mejor que nunca. Es un sueño que he cumplido. Tengo mucho amigos que intentaron mi camino y no lo lograron. Fueron por caminos malos y me da pena cuando lo pienso en mi casa