La Sub-21 despidió con brillantez la clasificación para la Eurocopa en Reikiavik (2-7). El ciclo arrancó en septiembre de 2017 en Tallin y culminará el próximo mes de junio en Italia. Por calidad y alternativas, la selección española volverá a ser una de las favoritas. Carlos Soler llegará a la fase final como una de las figuras. Será su segundo campeonato. El centrocampista ya estuvo en la edición de Polonia, aunque como alternativa en la rotación. Entonces acababa de romper en el primer equipo y llevaba unos pocos partidos en LaLiga. Era la revelación. Ahora es uno de los futbolistas de referencia. Durante el proceso, el equipo ha ido vertebrándose y madurando hasta encontrar a sus líderes. La Sub-21 de Dani Ceballos y Rodri Hernández ha terminado floreciendo como el equipo de Soler y Oyarzabal, con permiso de Fabián, Merino o Mayoral.

Carlos ha cerrado la clasificación como jugador más utilizado (874 minutos), titular en los diez partidos. Fue imprescindible para Albert Celades y lo sigue siendo para Luis de la Fuente. Los dos seleccionadores han reconocido su evolución y su crecimiento con Marcelino. También le han hecho jugar arrancando desde la banda (con el dorsal 7 a la espalda), pero dentro de otra estructura -4-1-4-1-, con más libertad, dentro de un equipo más asociativo, plagado de centrocampistas, dominador. Soler levantó el telón en Tallin con el gol de la victoria ante Estonia y la ha terminado con otra obra de arte: conducción en diagonal, pared en la frontal con Olmo y definición por encima del portero Aron Snær Fridriksson.

Jerarquía y rol superior

En Islandia, De la Fuente probó a Soler como interior izquierdo, otra alternativa más. Durante el ciclo también ha tenido minutos por dentro. Su jerarquía está por encima de la posición. Soler está en el centro del juego, es uno de los ejes en la acción ofensiva y la finalización. Además, es uno de los especialistas a balón parado. No es una cuestión de sensaciones. Ahí están los números: con cinco pases de gol, Soler queda como el máximo asistente de la Sub-21, por delante de especialiastas como Dani Ceballos (cuatro). En el marco global de la fase de clasificación, el valencianista ha terminado dentro del top cinco general. Sólo le han superado Mikkel Duelund (Dinamarca, siete), Ivan Oblyakov (Rusia, siete), Shon Weissman (Israel, siete) y Diogo Gonçalves (Portugal, seis). El austriaco Arnel Jakupovic o el alemán Levin Öztunali también han firmado cinco pases de gol.

Soler ha demostrado que hace la diferencia y marca la pauta dentro de la categoría. La Sub-21 no es la LaLiga, no es la Champions, la exigencia competitiva es otra, pero el trayecto refuerza la progresión del centrocampista, que sigue avanzando con paso firme, dejando huella en cada etapa.

La Sub-21 despidió la clasificación con buenas sensaciones. Cerró el grupo con récord de puntuación propio con nueve victorias en diez partidos, con sólo una derrota, ante Irlanda del Norte. Sólo la impresionante generación francesa ha mejorado el paso de España. Luis de la Fuente dejó una advertencia clara desde Islandia, la fase final de Italia será la prueba determinante, el termómetro real. Los norirlandeses, Eslovaquia, Albania o Estonia han sido el calentamiento. "En la Eurocopa tendremos rivales mucho más difíciles. Hemos puesto los cimientos, pero queda mucho por hacer, mucho por corregir y mejorar para tener opciones en el Europeo".

En la agenda de Luis Enrique, tras los pasos de Ceballos o Rodri

Carlos Soler llegará a la Eurocopa Sub-21 como figura... si Luis Enrique no le convierte antes en fijo de la Absoluta. El centrocampista está en el punto de mira desde que el seleccionador tomó las riendas tras el Mundial y sus méritos no han pasado desapercibidos. Ahora mismo, es uno de los Sub-21 mejor colocados para promocionar, junto a Oyarzabal, Marc Roca o Merino. Luis Enrique ya advirtió tras la derrota ante Inglaterra que en la próxima lista (dentro de un mes) podría haber novedades. Si Soler continúa está marcha, tiene muchas opciones. Cuestión de rendimiento. España necesita centrocampistas y Luis Enrique ya ha dado confianza -con éxito- a dos pilares de la Sub-21: Ceballos y Rodri. No hay tantas opciones con estatus Champions y su versatilidad es un plus. Además, en la próxima ventana internacional la Sub-21 no tiene partido oficial (se juega el play-off). Soler tiene junio ´cerrado´: Italia 2019 o final a cuatro de la Nations League.