Por un momento saltaton todas las alarmas en la ciudad deportiva de Paterna en el entrenamiento del Valencia CF. Lo que en principio parecía una sesión descafeinada típica de los parones ligueros por culpa de los compromisos internacionales acabó siendo un entrenamiento de alto voltaje con intensidad, patadas peligrosas y hasta dolorosos balonazos. La peor suerte se la llevó Francis Coquelin

El francés recibió una entrada fuerte de Dani Parejo. La preocupación fue máxima porque el mediocentro recibió el golpe muy cerca del tendón de Aquiles de la pierna derecha operado el pasado mes de marzo por el doctor Antonio Maestro que le mantuvo medio año parado. El susto fue grande.

El jugador se retorcía de dolor en el césped y los servicios médicos tuvieron que salir corriendo desde la banda para atenderlo. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores y el futbolista pudo continuar el resto del entrenamiento renqueante. Coquelin ya fue objeto de una fuerte entrada del Getafe el padado sábado en el Coliseum. Al final la acción de Parejo es la demostración de que el equipo está enchufado y se toma muy en serio todos los entrenamientos, aunque sean de transición -once ausencias- como este. No fue el único contratiempo. Mouctar Diakhaby