Dos años después de su debut y con 82 partidos a sus espaldas, Carlos Soler está más que autorizado para hablar claro en un momento decisivo, en las últimas horas antes del partido contra el Sevilla FC. "Ganar puede ser una inyección de moral para todos", asegura.

Partido vital ante el Sevilla. Mañana hay que ganar sí o sí por la situación del equipo, por tratarse de un rival directo y por todo lo que supone. ¿Cómo lo afronta el equipo?

Están a diez puntos y es un rival que al final de temporada vas a pelear con él. Todo el mundo lo sabe que para estar en esos puestos de Champions tenemos que ganar. El martes empezamos a prepararlo y estamos todos pensando solo en ese partido, que es muy importante. He visto al equipo, que está trabajando muy bien aspectos importantes para ese partido, y vamos a ir a por todas. Nosotros y Mestalla tenemos que estar todos a una, creo que mañana va a ser un día bonito.

¿Se asume realmente como una final?

Yo califico el partido de 'muy importante' porque al final son diez puntos. Es verdad que queda mucho por delante pero no ganar o perder supondría aumentar esa distancia y eso hace que sea un partido en el que hay mucho en juego Debemos salir al campo como tal.

¿Perder puede estropear la temporada? Una derrota podría afectar considerablamente al crédito del equipo y a la situación ede algunos jugadores y de Marcelino.

No es que no lo veamos así pero vamos a ese partido con intención de conseguir tres puntos y acercarnos al Sevilla. No creo que antes del patido haya que pensar que si perdemos vamos a tirar la temporada, ese pensamiento es bastante malo para nosotros. Hay que tenerlo en cuenta, claro, pero no hay que prensar que va a salir mal. Al contrario. Hay que entrenar a tope, afinar los mecanismos, mejorar a base de trabajo e ir al partido para ganarlo.

Una victoria podría tener un valor específico y dar un nuevo impulso.

La verdad es que sí, al final de temporada tienes que pelear de tú a tú con el Sevilla por esas posiciones de Europa y sabemos que ganarles puede suponer una inyección de moral importante para nosotros pero sobre todo también para el aficionado, que ve que su equipo puede ganarle a equipos que pelean contra nosotros por meterse en Europa. Puede ser un partido que marque la temporada, si ganamos le puede darle un plus muy bueno a la afición.

Y al equipo también. ¿Qué le falta al Valencia CF?

Claro, nosotros también necesitamos darnos cuenta de que somos capaces de verdad de empezar a escalar posiciones porque veníamos de dos victorias en LaLiga y la derrota en Madrid, con la primera parte que hicimos que no fue lo que teníamos planteado, te resta mucho. Ahora solo pensamos en el Sevilla. Ganar supondría algo importante, el Sevilla estaría a siete puntos, que es una ventaja de más de dos partidos pero coges muchísima moral ganándole a tu rival directo.

¿Existe todavía la sensación de mejora previa al partido en Turín y el Bernabéu? ¿Recuperar esa dinámica es posible?

Bueno, al final esas dos victorias fueron muy sólidas aunque no fueran brillantes. Nos costó mucho ganar al Getafe, dejamos la portería a cero y ganamos en un campo complicado. Ante el Rayo, también sin brillantez, pero ganamos con solidez, que el año pasado nos dio mucho. En Turín, en cuanto a competirle a la Juve creo que estuvimos bien pero al final es un equipo que tiene dos o tres ocasiones y te hace una. No tuvimos la continuidad que tuvimos en LaLiga. Luego, en Madrid, la primera prate fue mala y en la segunda mejoramos. En definitiva, esos mecanismos de solidez vamos a intentar retomarlos para este partido tan importante.

¿Existe la sensación de puertas hacia adentro de que en el entorno no se le da valor a cosas que sí que la tienen como por ejemplo ganar en Getafe, Rayo o Young Boys? Tras las derrotas en Turín y en Madrid parece que ya no vale nada de lo bueno hecho en las últimas tres semanas.

Al final en una dinámica en la que no ganas lo importante es ganar, de una manera u otra. En esos partidos conseguimos solidez y esa es una seña de identidad que nos ha dado vida, tanto el año pasado como en los partidos que hemos ganado esta temporada. Es el camino, solidez defensiva y no dar opciones al rival. Aunque no sea con brillantez, tenemos que ganar los partidos. Ahora venimos de dos derrotas, auque sea la Juve y el Madrid, pero son derrotas así que entiendo al aficionado, que quiere ver a su equipo ganar. Es obvio. Nos centramos en el Sevilla para ganar.

¿Esa versión del Valencia CF va a ser suficiente para ganar mañana?

Tenemos que ir todos juntos y dar lo máximo cada uno de nosotros. Es un rival con el que compites directamente por tus objetivos, que sabemos que nos saca 10 puntos a día de hoy y sabemos cómo está. Al final el Sevilla es superior a Getafe o Rayo, por lo que todos y cada uno de los que jueguen tienen que dar su mejor nivel.

Un sector de la crítica dice que a este equipo le ha faltado dar un paso ante los equipos grandes. ¿Es así?

Este año hemos ido a campos complicados como el del Manchester United o el de la Juventus, hemos jugado contra el Barça o el Atleti en casa y la realidad es que no hemos conseguido ganar pero tenemos la referencia de que el año pasado pudimos ganarle al Sevilla los dos partidos y ese también es un partido grande. Sabemos que Valencia CF y Sevilla FC han tenido una gran rivalidad en los últimos años y vamos con la mentalidad de ir a por todas para ganar.

Marcelino pide ritmo, pide movimiento en los entrenamientos. Llega un rival con un sistema de juego que se le viene atragantando al Valencia CF. ¿Cuál es el camino para ganar?

No te puedo dar demasiadas pistas (ríe), pero nosotros somos conscientes de que el Sevilla es un equipo que está haciendo las cosas muy bien, empezó con dudas en los dos o tres primeros partidos pero se ha acoplado muy bien a la idea del entreador, está muy bien trabajado y estamos viendo vídeos personalizados, estamos trabajando muy bien aspectos que se van a dar el partido y sabemos que hay que ir a por todas, más todavía en Mestalla.

Es natural que el equipo, cuando no se dan las cosas a pesar de insistir, tenga momentos bajos bajos de moral y cueste creer. ¿El resurgir del Sevilla sirve un poco como modelo?

Es verdad que nosotros en muchos partidos nos ha pasado de insistir en la idea, que es la misma que nos dio resultado el año pasado, y ver que no salen las cosas... Nos pasó, por ejemplo, el día del Girona. A veces no nos han salido las cosas porque no lo hemos hecho bien o porque no hemos tenido suerte. Lo que nos pide el entrenador es insistir en el 4-4-2 con transiciones rápidas, dinamismo, darle ritmo al partido, que no decaiga, y tenemos que ser conscientes de que si somos capaces de hacerlo durante noventa minutos eso hunde a los rivales y en Mestalla mucho más.

Eso ha sido más reconocible en los últimos partidos, salvo Juve y Madrid.

Tuvimos momentos muy buenos, quizá no todo lo continuos que hubiéramos querido pero tenemos que intentar hacerlo durante noventa minutos con brillantez. Sabemos que el equipo contrario juega y te puede meter en problemas, no sirve tener solo momentos de lucidez, tienes que tener noventa minutos sólidos y a plena intensidad.

Se cumplen dos años de su debut. Desde entonces: presentación, confirmación y esta temporada, otro salto. Se está viendo un Carlos que ha cubierto el trabajo sin balón y más adaptado a la banda que la temporada pasada.

El primer año fue un poco sorpresa, el año pasado fue... No quiero llamarlo difícil pero la verdad es que fue complicado adaptarse a la posición, sobreponerse a la lesión... Esa fue la parte más dura y creo que, en definitiva, me ayudó a crecer. Este año me noto bastante bien, obviamente como a todo el equipo me gustaría hacer más asistencias, más goles, es lógico... La idea, como hablábamos antes, es insistir, seguir intentado mejorar ya sea en entrenamientos o en los partidos. Siento que tengo la confianza del entrenador y estoy preparado para seguir intentándolo con la mentalidad de que cada año hay que superarse.

Ese crecimiento sin balón ha provocado que gane más duelos. ¿En qué medida repercute eso en su manera de jugar?

Este año gano más duelos individuales, es verdad, y creo que es algo muy importante. El míster insiste mucho en eso, pero no solo a mí, a todos los jugadores del equipo. Al final, que un defensa o un delantero gane duelos puede ser determinante en un partido. A mí me faltaba un plus en ese sentido y creo que este año he mejorado en eso. Me pasa un poco como al equipo, a veces no tengo la brillantez que quizá querría pero la idea siempre es ser sólidos, ir todos a una y ganar partidos empezando por el Sevilla.

Con balón se ha visto a un Soler capaz de hacer transiciones a lo Guedes.

El año pasado creo que también hacía esas transiciones, yo me preparo para donde tenga que jugar, al final es adaptarse con los mecanismos a la posición que te toque. Yo me centro en hacer mi trabajo, en hacer lo que me pida el entrenador.

Hablando de la ambición por mejorar sus números, en la Sub-21 tiene un impacto mayor en cuanto a las cifras de asistencias y de goles. ¿Por qué?

En la selección cambia todo. Tienes siempre el 60, 70 u 80 por ciento de la posesión, los rivales están metidos atrás porque son más débiles y, en definitiva, estás más adelante y en contacto con el balón. Creo que la comparación no es real porque LaLiga es más competida, vas a cualquier campo a jugar y cualquier equipo te discute la posesión. Me centro en seguir mejorando aquí porque esto no para y seguir creciendo porque soy joven todavía y me queda mucho que mejorar.

Contra el Young Boys le salió todo, fabricó dos goles y metió el tercero. Me cuentan que ese día sintió desde el primer momento que iba a ser su día.

Sí, es así (ríe). Salí al campo y no sé si me hicieron un par de faltas. Hay días que no estás con esa chispa y el balón te domina a ti y no al revés. Me sentía bien, estaba atento, el gol de Santi en el que yo doy al palo vino muy pronto y eso te da confianza. Luego, la asistencia y el gol... Te refuerza. La confianza es clave en el fútbol. Era un gol que esperaba porque hacia tiempo que no marcaba y encima en Champions.

¿Es verdad que Gayà le metió presión tras marcar un gol aquella noche?

(Ríe) Sí... Hay varias fotos bonitas de esa celebración en las que estoy con él pero en realidad me está metiendo caña, me decía que ya era hora de que marcara... José es así.

Ha crecido mucho en ese vestuario.

Sí, al final lleva cinco años en el primer equipo, ha crecido mucho. Ha pasado por muchas cosas siendo muy joven y eso se nota. Ahora está jugando todo y a muy buen nivel.

Parece que debutó ayer pero Carlos Soler lleva ya 82 partidos y comienza a tener su peso específico. Que los fichajes no funcionan es una realidad. ¿Qué puede hacer el resto del equipo para ayudarles y que saquen su fútbol?

Al final es confiar en ellos, obviamente tienen el nivel por eso están con nosotros. La confianza, como hablábamos antes, ya sea en los fichajes o en cualquier cosa es básica. Hay que dar cariño y con esa base de confianza a medida que vayan entrando los goles les va a ir mejor, también a nosotros como equipo.

Su cabeza ahora mismo está en ganar al Sevilla pero supongo que ver a Brais o a Fornals yendo con la selección absoluta le ilusionará. Luis Enrique ha demostrado que los jugadores jóvenes tienen abierta la puerta de la Roja.

Queda tiempo por delante, la próxima convocatoria es en marzo, pero estoy centrado aquí y en la Sub-21. Ha habido jugadores de mi edad que han ido, al final está claro que la puerta está abierts porque Luis Enrique ha confía mucho en los jóvenes... Yo encantadísimo de ir si algún día me llaman pero estoy centrado en el Valencia CF y en la Sub-21, este verano tenemos el Europeo, que es clasificatorio para Juegos Olímpicos y me toca estar ahí.

Sabemos cómo fue su cambio de posición en el Valencia CF pero no cómo se gestó en la selección Sub-21. ¿Nos lo cuenta?

Cuando empecé a jugar de banda con Marcelino llegué allí, en la primera convocatoria después del Europeo, Albert Celades me cogió y me dijo: "Marcelino te va a poner de banda, no quiero que cambies de mecanismos aquí, así que yo también te voy a poner en la banda". Luego llegó Luis de la Fuente y ya llevaba siete partidos de clasificación en banda, me dio continuidad.

¿Qué tal es llevar el '7' de Villa para un jugador que siempre ha tenido números de jugar por dentro?

Bueno... (ríe). Al final es el que me toca porque en la selección va por posición, el jugador de banda lleva el '7'. Ya me he acostumbrado, es un número bonito, me gusta y además, como dices, pues es el de David Villa, que le tengo muchísimo aprecio y era uno de mis ídolos de niño.