El Valencia CF ultimaba el viernes su preparación para el partido contra el Sevilla con Rodrigo a un rendimiento óptimo y con la presencia de Guedes. Los dos futbolistas, acuciados por los problemas físicos en los últimos días, pasaban la prueba definitiva en las instalaciones de Paterna y están listos para jugar la final de esta tarde en Mestalla. Ambos tienen plaza en un once inicial en el que, según lo acontecido en el último entrenamiento, puede haber más novedades. Marcelino perfila un once titular con la posible entrada de dos sorpresas como Piccini.

El italiano iría directo al lateral derecho por Daniel Wass-el partido en el Bernabéu marcó mucho sus costuras-, mientras que el centrocampista oficiaría junto a Dani Parejopara barrer toda la zona ancha. Ambos ya fueron protagonistas el pasado martes contra el CD Ebro en la Copa, un partido que les sirvió para coger ritmo y hoy podrían repetir en el once titular contra los de Machín, equipo que va a obligar al Valencia CF a dar un nivel físico muy alto. La referencia del partido contra el Alavés, que se hizo muy largo para los de Vitoria, está ahí para el cuerpo técnico, que podría sacrificar a Coquelin-ha participado en todos los partidos desde su vuelta a excepción de este último ante el CD Ebro, un total de 11- en un momento dado y dejarlo en la recámara con el objetivo de dar un último impulso en el último tramo.

La posible entrada de Piccini, ayudado por Soler en banda, tiene mucho que ver con las características del rival, puesto que es un jugador hecho a la posición, con los centímetros y la experiencia en el marcaje para poder contrarrestar el juego directo de un Sevilla que lanza a Ben Yedder al espacio con el balón largo. La del viernes fue una sesión intensa, de más de una hora y veinte minutos en la que el cuerpo técnico dio importancia a las jugadas ensayadas como los saques de esquina o las faltas laterales, que pueden funcionar como recurso. Marcelino ha trabajado para tener controlado hasta el más mínimo aspecto de cara a un encuentro que puede marcar la temporada. La sesión acabó con aplausos y el técnico felicitó a los suyos: "¡Qué bien, chavales, qué bien!".