Gonçalo Guedes no se opera... De momento. El futbolista portugués está jugando muy limitado desde el partido contra el Barça en Mestalla debido a una descompensación en la zona pélvica que le provoca el pinzamiento de un nervio inguinal -pubalgia- y que le hace ver las estrellas cada vez que salta al terreno de juego. Nunca había sufrido una lesión grave hasta su llegada al Valencia CF -la primera fue una fisura del quinto metatarsiano del pie el año pasado- y esta dolencia, una de las más complejas que existen en el mundo del fútbol, es una de las situaciones más duras a las que ha tenido que hacer frente en sus 22 años en la medida que, además de condicionar sus movimientos y su rendimiento, le genera un gran nivel de frustración.

El '7' quiere ayudar como sea -ahí están sus participaciones en los últimos partidos- y Marcelino quiere contar con él pero no está en condiciones y en el club buscan dar con la mejor solución. El doctor Maestro, trauma consultor del Valencia CF, se desplazó en el día de ayer desde Gijón y el jugador visitó un hospital de València -fue examinado en el IMED por el especialista Manuel Cifrián, según informó la emisora CV Ràdio-, donde se le sometió a un bloqueo nervioso en la zona afectada como parte de la fase 2 del tratamiento conservador que ya ha comenzado. El luso va a seguir un proceso de crioablación, que consiste en la destrucción del tejido a través del frío extremo y que, interpretan los doctores, podría acabar con sus problemas sin necesidad de ser intervenido quirúrjicamente. Frío, fisioterapia y descanso. Esa es la pauta que ha adoptado Guedes a la espera de comprobar cómo reacciona su cuerpo.

El partido contra el Real Madrid, su último registro, dio una referencia muy negativa para los servicios médicos. Operarse o no es una cuestión todavía por definir y, en este sentido, el partido de este próximo sábado va a contribuir a dar la medida de cómo se encuentra. No está descartado y la idea que manejan en el seno de la entidad es que esté apto para participar, aunque dependerá de sus sensaciones. Sevilla, como lo es para el equipo, también es muy importante para la lesión de Guedes, que va a empezar a dilucidar sus probabilidades de ser intervenido. Todos los análisis y las valoraciones médicas están sujetos a ver cómo asimila los esfuerzos Gonçalo con este tratamiento.

Se espera una mejora tras una semana limpia

Descansó en la Copa del Rey contra el Ebro y por primera vez en mucho tiempo el tener una semana limpia con el añadido del descanso y la terapia desliza un nuevo escenario para él. El plan es que, mientras sigue adelante con su tratamiento, salga pronto al césped para comenzar a calibrar sus sensaciones con el objetivo de jugar el sábado en Mestalla y en el club esperan ver ante los de Machín una mejoría considerable respecto al partido en Madrid. Cuestión de sintomatología. El jugador no es capaz de aguantar el ritmo y pese a su voluntad de ayudar el cuerpo no le da para afrontar con garantías una semana con dos o tres partidos. Ni siquiera para rendir a alto nivel en uno.

La crioablación es el primer paso y lo ideal es evitar el quirófano -ese es el último recurso-, porque una de las posibles consecuencias que podría desencadenar la operación es la pérdida de una pizca de velocidad, que además de su gran virtud, es su principal registro sobre el césped. El jugador no es partidario de operarse y en el vestuario tienen la sensación de que no se va a operar.

Las partes están decididas a explorar las opciones de éxito de este tratamiento conservador pero la clave aquí, entienden en el Valencia CF, es el rendimiento. Se está valorando la solución entre los médicos y el futbolista y será el '7' quien tenga la última palabra pero si esta dolencia sigue conteniendo su fútbol no habrá otro escenario que el quirófano. El partido del sábado comenzará a arrojar luz sobre el 'Caso Guedes'.

Una decisión que no se va a demorar

La competición no para y hay que tomar una decisión. El tratamiento conservador requiere un margen de tiempo para comprobar sus efectos pero, en caso de tener que operarse, esa es una decisión que no se va a demorar. El Valencia CF ha pasado ya al ataque con la recuperación del jugador, conscientes de la urgencia deportiva del equipo y que en el primer tramo de 2019 -meses de enero y febrero- el calendario estalla por sus costuras, casi siempre con tres partidos cada siete u ocho días. Los técnicos quieren al jugador preparado para dar la talla en su mejor versión en ese tramo y esa es una realidad que pesará también a la hora de definir la cuestión.