El punto que suma el Valencia CF tras empatar en Eibar sirve para bien poco en la clasificación pero mantiene vivo a su entrenador. Si el equipo de Marcelino no logró la victoria fue porque se dieron muchas circunstancias en su contra, si bien una de ellas es responsabilidad del propio conjunto valencianista, que volvió a hartarse a fallar goles y le perdonó la vida al rival cuando en los miuntos finales del primer tiempo y con 0-1, lo tuvo a su merced. No hizo el segundo gol y luego comenzaron a pasar cosas. Se lesionaron jugadores clave como Coquelin y el actuó el VAR, que señaló un penalti justo por manos de Gayá que el colegiado Cordero Vega no había visto, pero no hizo lo mismo con un agarrón sobre Santi Minaen el área armera. El árbitro de VAR ni siquiera avisó al de campo para que viera la jugada repetida...

En la primera parte el Valencia CF fue superior y solo la su habitual falta de acierto en el remate a gol evitó que terminara con más de un gol de ventaja. Marcelino le ganó la partida a Mendilibar, que se lanzó a por el rival con la defensa adelantada. Los valencianistas estuvieron intensos y atentos a la segunda jugada neutralizar el arreón inicial de los armeros, y poco a poco se desplegaron cada vez más y mejor a la contra. Al disparo lejano de Charles al palo respondió inmediatamente Rodrigo con un remate de primeras tras jugada de Cherishev que Riesgo envió a saque de esquina con una gran internveción.

A partir de ahí los de Marcelino desarbolaron al Eibar a base de contragolpes con un Rodrigo en estado de gracia. Robó un balón, reventó a su pare con regate hacia dentro y se la dio a Mona que disparó al portero. En la siguiente, el Valencia robó en la frontal, Parejo tocó de primeras a Wass y el excelente centro del danés lo remato en el segundo palo Rodrigo. Merecido para él y para el Valencia, que tuvo a su rival a merced pero Santi Mina y Chersyshev no acertaron.

De ahí, hasta la lesión de Coquelin, que por momentos enfrió los ánimos del equipo y encendió todas las alarmas entre los aficionados cuando el francés, solo, se tiró al suelo y se llevó la mano a la pierna izquierda. Hasta su cara parecía decir que era otra vez el talón, pero finalmente todo quedó en una lesión muscular en el sóleo. Antes se había retirado también lesionado Gabriel Paulista. Piccinientró en el lateral derecho, Wass subió a la banda del centro del campo y Soler metió por dentro junto a Parejo.

Vídeo: Así fue el penalti por mano de Gayà que señaló el VAR

Vídeo: Así fue el penalti por mano de Gayà que señaló el VAR

En el segundo tiempo el Eibar fue más intenso que en el primer y lo puso más difícil. Sobre todo cuando en el minuto 54 el colegiado, a instancias del VAR, pitó un penalti a los locales por manos de Gayà en el área de Neto. Charles hizo el empate y los armeros apretaron de nuevo. Eso sí, el Valencia CF fue fiel a sus errores y solo unos minutos después Rodrigo, sin oposición, remató de cabeza fuera de manera incomprensible.

Pero lo más grave estaba por llegar, porque en el minuto 71 Santi Mina controla un balón en el área del Eibar, un defensa lo agarra por la cintura y le impide llegar avanzar pero no pasó nada. El árbitro no pitó penalti y lo que es peor, el árbitro de VAR no le dijo que revisara la jugada. ¿Para qué sirve entonces el VAR? El choque fue perdiendo en vistosidad y ganando en imprecisiones. Cote remató un balón al larguero que Neto dejó pasar con excesiva confianza y Wass pudo hacer el tanto de la victoria con un remate de cabeza al segundo palo. El Valencia de Marcelino sigue condenado al empate.

Ficha técnica:

1 - Eibar: Riesgo; Rubén Peña, Ramis , Oliveira, Cote; Orellana, Jordán, Diop, Cucurella (De Blasis, min. 68); Enrich (Escalante, min. 81), Charles (Kike García, min. 89).

1 - Valencia: Neto; Wass, Garay, Paulista (Diakhaby, min. 41), Gayà; Soler, Coquelin (Piccini, min.45), Parejo, Cheryshev (Ferran Torres, min. 81); Santi Mina, Rodrigo.

Goles: 0-1, min. 28, Rodrigo. 1-1, Charles, min. 55.

Árbitro: Cordero Vega. Amonestó por el Valencia a Rodrigo Incidencias: 4491 espectadores en el primer partido sin uno de los fondos en Ipurua.