Compromiso, en la vida y en el fútbol. Geoffrey Kondogbia tiene claros sus valores. Su familia, el Valencia CF, República Centroafricana, sus orígenes y Kihsan, la fundación con la que pone su granito de arena para que la vida de los niños en Bangui, capital centroafricana, sea un poco más amable.

Geoffrey aprovechó la tarde del miércoles para dar a conocer su propósito, su visión y el trabajo realizado durante los dos primeros años del proyecto, que comenzó tras un viaje al país donde nacen sus raíces. Kihsan es una de las apuestas más bonitas e intensas en las que está implicado el futbolista y buena parte de su familia.

Con la intención de sumar, el Hotel Balneario las Arenas de València fue escenario de la primera cena benéfica de la fundación. No faltaron a la misma el entrenador del Valencia CF, Marcelino García, así como una buena representación de la plantilla. Todos fueron pasando por el 'fotocall', la mayoría acompañados por sus parejas: Rodrigo, Santi Mina, Gameiro, Coquelin, Jaume, Ezequiel Garay y Tamara Gorro...

La galería de imágenes con los invitados a la cena

Kihsan tiene un significado muy especial para Geoffrey. El nombre procede de la suma de la 'K' de Kondogbia e Ihsan, el segundo nombre de su primogénito. La misión principal es ayudar para que los niños centroafricanos puedan acceder a una educación más digna.

Los Kondogbia entienden que el conocimiento es la mejor forma de crear oportunidades. Desde el momento que fue padre se dio cuenta de la importancia de ayudar a los más pequeños. Kihsan está creciendo poco a poco. Dieron el primer paso reestructurando las escuelas, proporcionando material escolar. También han construido clases y baños, han comprado pupitres, pizarras. Todo para que los niños puedan estudiar en buenas condiciones.

Kondogbia tiene claro la capacidad que el fútbol tiene para influir y para apoyar. Las sensaciones cuando pisas África y atiendes a las necesidades de la gente son muy fuertes. Quieres ayudar, ayudar y ayudar. Ese fue uno de los motivos que impulsaron su decisión de representar a República Centroafricana. Pudo esperar una nueva llamada de Francia, pero... no. Por eso su decisión ha sido acogida con admiración.

«La rebelión está en marcha»

República Centroafricana es uno de los países más pobres del mundo y Kondogbia ha hecho un poco más visibles los problemas de la gente. La política y los políticos le interesan menos. El compromiso con sus raíces se ha hecho evidente siempre. Geoffrey tiene sus principios arraigados. «Fuera del fútbol, no estoy en venta», ese fue el mensaje contra el tráfico de esclavos que hace cerca de un año el futbolista mostró en su camiseta interior al terminar el partido ante el Espanyol en Cornellà-El Prat. Aquella imagen dio la vuelta al mundo. En su cabeza estaba reivindicar lo que sucedía y sucede en Libia. En redes sociales fue más contundente: «La rebelión está en marcha. Apoyo a las personas explotadas en Libia. Libertad». En Kihsan ese espíritu toma forma y tiene vida.