Desconectar, disfrutar de la familia, pasar tiempo con los amigos, reflexionar y volver con las pilas bien cargadas. El equipo se marchó de vaciones con la idea de exprimir los días y hacer catarsis, liberar tensión y regresar con energía renovada. La victoria ante el Huesca fue mucho más que una victoria; el gol de Cristiano Piccini desencadenó una explosión de optimismo. La esperanza y el propósito es que ayude a marcar un punto de inflexión. El empate hubiera proyectado un panorama trágico. Sin ese subidón la Navidad hubiera sido tirante, un poco menos feliz. Como dijo Marcelino: «La victoria siempre te pone contento». En lo futbolístico hay poco que celebrar. Todos son conscientes. Por eso, el objetivo para la segunda parte de la temporada es sufrir menos e ilusionar más. La última rueda de prensa de Marcelino fue tremenda en ese sentido. El míster asturiano presentó un equipo superado por la responsabilidad, inseguro y lleno de dudas, sobre todo, de coco: «Los jugadores necesitan mucho más el apoyo, necesitan mucho más la confianza que yo, muchísimo más. ¡No sabéis cuánto más! Si supierais la confianza que necesitan para poder sacar todo lo que llevan dentro os daríais cuenta de la dificultad por la que están pasando».

Marcelino intentó dar importancia a lo importante. Hace tiempo que lo más sencillo es misión imposible. Insistió en que el grupo está devorado por la tensión, es joven, está bloqueado por el exceso de responsabilidad, tiene bajas muy importantes y unos resultados por debajo de lo esperado... Era el Huesca, pero el contexto es realmente complicado y el míster insistió en que el mérito es grande. Competir sin Kondogbia, sin Guedes, sin Coquelin, sin Gabriel, sin Gameiro, con GuedesCoquelinGameiroLato Tomar perspectiva es fundamental. El equipo no se ha dejado caer nunca, ha tenido malos partidos, pero está vivo. Marcelino se encargó de subrayarlo el pasado domingo: «Podemos tener dudas y pasar situaciones de dificultad, pero el grupo no está roto. La disputa y el querer hasta el minuto 90 -como ante Huesca y Sevilla o Getafe- lo tiene y habéis visto la reacción final en el último momento».

Creer, querer y poder

Nadie mejor que un colega del alma o un hermano para hacer de psicólogo. Muchas veces, la mejor terapia pasa por no hablar de fútbol; salir de la rutina, practicar otro deporte, una buena comida, disfrutar de la cultura de la sobremesa, hacer un buen viaje o sencillamente descansar. Todo es necesario. Todo suma. El futbolista es persona y tiene un día a día muy particular.

El objetivo es romper con todo lo que está ejerciendo de freno y demostrar el tipo de futbolistas que son. Neto Murara ha dejado claro en los canales oficiales del club: «Tenemos las condiciones para poder llegar donde queremos y donde merecemos». El año comenzará fuerte en Mendizorrotza, ante el Alavés de Abelardo, con muchos futbolistas de baja, entre ellos Carlos Soler y José Luis Gayà, sancionados. La eliminatoria de Copa del Rey ante el Sporting arrancará de inmediato y el Valladolid visita Mestalla. El Valencia CF tiene que hacer bueno todo lo vivido en ese último instante ante el Huesca. Será un más difícil todavía, la oportunidad para demostrar que querer es poder o mejor que creer es poder.