«El mayor problema del Valencia CF es la falta de gol, lo digo una y cien veces». Es una de las frases con las que Valencia CFMarcelino tras la victoria sobre el Huesca en el minuto 93. El entrenador ha insistido por activa y por pasiva esta temporada en que el equipo «no ha ganado más partidos por falta de acierto». La realidad de la Liga así lo marca: Junto a Barça y BarçaSevilla Si bien, el hecho de que barcelonistas y sevillistas aparezcan, distanciados, en la zona Champions indica que los problemas del Valencia se extienden más allá de la mala puntería. Pérdida del factor sorpresa, ausencia de verticalidad en relación al curso anterior, escasa aportación de la segunda línea, poco rédito de la estrategia o la pobreza en los rendimientos de los delanteros fichados son varias de las razones que han repercutido en la caída goleadora.

La enemistad del Valencia con el gol nació en la segunda parte de la pasada campaña, aunque la carestía se ha agravado en la actual. El descenso productivo ha sido progresivo y continuado en el tiempo. Por ejemplo, de los 32 goles cosechados en las primeras 13 jornadas de la Liga 17/18, se pasó a 17 dianas en los siguientes 13 partidos entre diciembre y febrero y a 12 en los últimos 12 duelos de marzo a mayo. En lo que va de Liga 18/19 dos de los tres ascendidos, Valladolid y Rayo, han perforado en más ocasiones la portería rival que los blanquinegros y únicamente el Huesca, entre los 20 clubes de Primera, iguala sus tristes tantos a favor, 15.

Durante este año natural el Valencia ha disputado 54 partidos oficiales en los que ha convertido 58 dianas, 44 en la Liga. Santi Mina, que empezó la temporada del mismo modo que la anterior -como teórico suplente-, ha acabado ganándose un sitio en el once y se ha convertido en el máximo artillero del equipo en 2018 con 13 goles en su haber, repartidos en 35 partidos de Liga, Copa del Rey y Champions. Uno más que Rodrigo con un millar de minutos menos en el campo, indicativo de que en la segunda mitad del año el '19', autor de sólo dos tantos este curso, tampoco se ha encontrado con su mejor versión.

No obstante, Rodrigo Los fichajes para competir con ellos por la titularidad apenas han aparecido. Desde mediados de la pasada campaña Simone Zaza redujo alarmantemente sus cifras, quizá, afectado por la ausencia de sintonía con el entrenador o, quizá, por sus molestias en la rodilla. Luciano Vietto reforzó la delantera en enero y cinco meses más tarde se marchó sin que el Valencia ejerciera la opción de compra. Este verano llegaron Kevin Gameiro y Michy Batshuayi, pero entre los dos apenas han igualado los pobres números del argentino ex del Kevin GameiroMichy BatshuayiAtlético

La lista de goleadores del Valencia en todo 2018, tras Mina y Rodrigo, prosigue con Parejo (7 goles, seis de penalti), Vietto (5), Guedes (3), Batshuayi (3), Zaza (3), Gameiro (2), Carlos Soler (2) y con un solo gol Kondobgia, Coquelin, Maksimovic, Cheryshev, Gayà, Garay, Diakhaby y Piccini. A simple vista, resalta la exigua contribución de centrocampistas y defensas en la materia del gol, condicionada por los problemas físicos de jugadores básicos en este terreno como Gonçalo Guedes y Geoffrey Kondogbia.

Las ausencias del extremo luso, asimismo, mermaron las fuerzas del Valencia para correr, desequilibrar y contragolpear. Un hecho que, a su vez, ha facilitado la labor defensiva de unos rivales que conocen mejor que hace un año al bloque de Marcelino. No se puede decir que los blanquinegros no generen ocasiones, sin embargo, los errores en boca de gol dañan la confianza de un grupo joven, que ansioso y golpeado por el adiós a la Champions todavía ha fluido peor en ataque.