Estancado, en zona de nadie. El Valencia Femenino despide 2018 instalado en la parte media de la clasificación de la Valencia FemeninoclasificaciónLiga Iberdrolaen una decepcionante novena posición, un peldaño por debajo del mínimo esperado. El equipo no estaba pensado para tutear a Barcelona, Atlético El proyecto reclama un golpe de efecto, al menos, reformular los objetivos a medio plazo. La energía renovada del fútbol femenino y la apuesta decidida de varios clubes de LaLiga ha servido para impulsar un salto en la competición que el Valencia CF no ha sabido interpretar para continuar creciendo.

La clasificación del equipo refleja la desaceleración de las últimas temporadas. La derrota (0-4) ante la Real Sociedad cerró la peor primera vuelta desde el curso 2012/13, fuera del top-8 por primera vez en los últimos seis años. La marcha de Cristian Toro -desde hace unas semanas entrenador del Sevilla- hace dos veranos marcó el final de un etapa en la que se jugó y se pensó a lo grande. Lo mismo que la salida de jugadoras como Claudia Zornoza o Ivana. La sección es víctima de las expectativas, de las limitaciones y de los errores. La nueva realidad le ha atropellado y el contexto no es sencillo.

En enero se abrirá la segunda ventana de fichajes y el Valencia está al acecho. Mandy van den Berg, una de las capitanas, llegó en el pasado mercado invernal. Eliminados de la Copa de la Reina y sin el aliciente que suponía acabar entre las ochos primeras para jugar la fase final de la competición del KO, el Valencia necesita nervio y nuevos estimulos. Los focos apuntan al banquillo.

Lesiones y reajustes tácticos

El año 2018 empezó espectacular con cuatro victorias y un empate. El Valencia CF ocupaba la cuarta posición. Posteriormente encadenó dos rachas antagónicas: 4 puntos de 21 posibles y un final de Liga Iberdrola con cuatro triunfos seguidos. La Copa se acabó pronto ante el Atlético, en la despedida de la capitana Ivana. La caída libre de final de 2018 ha plasmado los problemas en las áreas: la falta de pegada (solamente tres equipos llevan menos goles) y los problemas en defensa, con tres derrotas por cuatro tantos ante Betis, Atlético y Real Sociedad, más golpes encajados que en el resto del campeonato (12 por 10). La hemorragia en la retaguardia llegó con la grave lesión de menisco de Paula Nicart, clave en el engranaje defensivo, estaba en las quinielas para ir al Mundial y había formado una de las parejas de centrales más infranqueables de la liga junto a Ivana. Marta Carro, que hasta ese momento brillaba como pivote defensivo en una línea de tres junto a Natalia Gaitán y Sandra Hernández, tuvo que retrasar su posición al eje junto a la holandesa Mandy y todo empezó a funcionar peor. La otra central es la canterana Cubedo, otra víctima de las lesiones de cruzado, aún no ha podido debutar este curso, pero su regreso está próximo.

También ha hecho daño la rotura del cruzado de la rodilla izquierda de Naiara Beristain, que estaba rindiendo a un altísimo nivel en el lateral derecho. Por la enfermería pasaron Débora, Alejandra Serrano y Gio Carreras, las dos últimas han reaparecido recientemente y el parón les viene como anillo al dedo para acumular actividad. Lombi ya tiene el alta médica y podría tener minutos en el regreso de la competición ante el Granadilla. Andrea Esteban pasó por quirófano a principios de diciembre y afrontará otra larga recuperación para volver a sonreír en el campo.

Se buscan refuerzos

Mari Paz ha cerrado el año siendo una de las máximas goleadoras del panorama nacional, pero fuera de las preferencias en el once de Óscar Suárez. La apuesta ahora es jugar sin nueve puro, con Coleman, que llegó este verano como comodín para el ataque. Un gol en los últimos cuatro encuentros, obra de la centrocampista Sandra Hernández, es un pobre bagaje. Tampoco Marta Peiró y cuando los tiene es para arrancar en banda. La irregularidad está marcando la segunda etapa de Suárez. El Derbi debió fijar un punto de inflexión, pero no hubo reacción ante Rayo y Real, con la exhibición de Nahikari (killer en Copa) y sin apenas argumentos a los que aferrarse. La vuelta a los orígenes encabezada por Suárez no está cuajando, pero las lesiones tampoco han ayudado. En el centro de la zaga podría haber refuerzo. También podría caer en la parcela ofensiva. La dirección deportiva no cierra las puertas en ninguna posición, a la espera de ir recuperando lesionadas.