En los cinco meses que lleva en el Valencia Michy Batshuayi ha vuelto a caer en los picos más bajos de rendimiento que ha ofrecido su trayectoria desde que despuntó siendo un juvenil con el Standard de Lieja. Por el momento, el belga está desaprovechando la gran oportunidad de madurar como un delantero más regular y constante que le ofrecía la entidad de Mestalla. A los 25 años, este mes de enero el futuro de 'Bats' puede depender nuevamente de una cesión por parte del Chelsea como con la que se reivindicó a principios de año en el Borussia de Dortmund.
Michy Batshuayi funcionó de manera notable en las filas del Standard, donde la progresión del goleador se mantuvo en crecimiento hasta fichar por el Olympique de Marsella a cambio de seis millones de euros. Tenía 20 años y el atacante pasó un primer tramo de temporada difícil. Sólo tres goles. En la segunda mitad de curso Michy despertó, alcanzando un total de diez dianas y proyectándose hacia su gran temporada. De la mano del Loco Bielsa se sintió mejor en el equipo y a lo largo de todo el año repitió la cifra de 23 tantos, la que le catapultó a la Ligue1 desde Bélgica. Ahora emigraría a la Premier. En julio de 2016 el Chelsea pagó por él 40 millones de euros.
La aventura en Inglaterra se tornó más compleja, aún así volvió a dar lo mejor de sí en la segunda mitad del año, lo que le valió empezar con los blues la siguiente temporada, seis meses antes del préstamo a la Bundesliga. Sin embargo, la exigencia disciplinar de los técnicos italianos del Chelsea no acabó nunca de encajar con el espíritu libre del belga. Antonio Conte dijo de él que era un atacante demasiado anárquico y, a veces, muy individualista.
En julio de 2018 Maurizio Sarri sustituyó a su compatriota en el banquillo de Stamford Bridge y tampoco confió en las prestaciones de 'Bats'. Incluso, llegó a trasladar al club que prefería quedarse con el joven Tammy Abraham, si los dos no podían salir cedidos. Ahora no descarta recuperar a Tammy, autor de 13 goles en Championship con el Aston Villa.
Selección
Roberto Martínez, pese a los goles de Michy con Bélgica, reconoció que «es importante cuando está implicado». El Valencia, si finalmente, se quedara con el jugador aguarda a que estabilice su mejor versión y resurja como en campañas pasadas.
