Ni ultimátum ni nada. El Valencia CF no reacciona y deja totalmente abierta la eliminatoria de octavos de final con el Sporting, que plagado de suplentes se impuso por 2-1 al equipo de Marcelino en otro partido para olvidar. Ni es definitivo en la eliminatoria este result, aunque es una bala más perdida en la búsqueda de esa reacción que no llega. El sábado, dramático Valencia-Valladolid en Mestalla.

De entrada daba un poco de miedo esa defensa con la pareja Vezo-Diakhaby y no tardaron en confirmarse los temores. En el minuto 33, una acumulación de errores por parte de ambos acabó con el primer tanto del encuen tro, que hacía Javi Noblejas a placer ante Jaume.

Hasta ahí el guión no era muy diferente al de tantos partidos, el Valencia CF había disfrutado de tres o cuatro opciones de gol y no había aprovechado ninguna. La primera, nada más comenzar el choque, clamorosa, cuando Batshuayi se encontraba con una mala cesión hacia atrás de un jugador del Sporting solo ante el meta. Entre que el delantero puso en marcha la maquinaria, trató de regatear al meta y armar la pierna para el disparo, tanto el propio portero como un defensa ya se le habían echado encima. Después, un remate de Kangin Lee con la zurda tras penetración de Gameiro y otro de Gayà.

Cerca del 45' iba a llegar el empate del Valencia CF gracias al VAR, porque Undiano Mallenco había anulado el remate de cabeza de Gameiro por fuera de juego. Una acción que generó bastante confusión, primero porque el derechazo de Parejo lo repelía el larguero y al caer botaba dentro de la línea de gol, aunque según demostraban después las imágenes no llegaba a rebasarla completamente. Lo que sí corrigió el VAR fue el fuera de juego, porque el delantero francés se anticipaba a la defensa para rematar de cabeza pero partiendo de una posición correcta.

En el descanso Marcelino retrató a Batshuayi, que se quedaba en el banquillo después de sus pésimos 45 minutos, aunque tampoco es que mejorase mucho la cosa con la incorporación de Rodrigo. Cualquiera de los dos pudo marcar, pero fue el Sporting el que lo hizo. Blackman, al que José Alberto había introducido apenas un minuto antes buscando su altura en el área, no le pasaron desaperciubidoa al técnico local los problemas del Valencia en los centros al área, se anticipaba a Jaume y a toda la defensa para hacer el 2-1 que sería definitivo.