"En una situación de necesidad imperiosa tienes que ganar, ganar, ganar y ganar. Y luego veremos hasta dónde llegamos pero no podemos caminar, tenemos que correr". Sobre esa frase se edifica el discurso de Mateu Alemany en el momento más delicado desde su llegada a Mestalla. La urgencia por la falta de resultados condiciona cualquier análisis y sitúa el foco en el más corto plazo para frenar la dinámica, reanimar el equipo y tratar de cimentar un nuevo comienzo a la desesperada. La situación es límite y el director general, como anticipaba SUPER en la previa de la rueda de prensa, salió a poner pegamento en las grietas, a concienciar a la afición de su capacidad para influir en el resultado y a respaldar a la plantilla y el cuerpo técnico frente a la tormenta con la esperanza de que el Valencia CF sea capaz de ejecutar un golpe de timón casi fuera de guion. En el club son conscientes de la merma que está provocando la ansiedad y Mateu -considerado a nivel interno como la mejor arma en tiempo de crisis por la presencia, el dominio y el calado de su discurso- pudiendo esconderse se pone en el foco para intentar reactivar al equipo a partir de la confianza. Sin arriesgar, eso sí, ni comprometer el futuro más allá de una perspectiva inmediata, consciente de que el margen se agota y el momento de tomar decisiones está a la vuelta de la esquina, repasó durante una hora todas las cuestiones de actualidad que rodean ahora al Valencia CF.

El tema estrella, como era de esperar, fue el futuro del entrenador. Es la cuestión informativa más candente del momento y sobre ella se dispararon hasta once preguntas. El director general no puede garantizar la continuidad de Marcelino, pese a su "deseo profundo de que cumpla su contrato hasta 2020" es consciente de que su futuro depende de algo que está por encima de su criterio y de la figura del presidente y que supera a la propiedad. Se trata de la ley del fútbol, los resultados. Mateu intentó despejar la incertidumbre y para ello se aferró como si se tatara de una muletilla de constante repetición a la frase "el club no tiene previsión de tomar una decisión a corto plazo". Estas decisiones, claro, nunca entran dentro de una previsión y saliendo a dar apoyo y reforzar a los protagonistas su mensaje no podía ir en otro sentido. "Los proyectos no son al cortísimo plazo de un partido. Este proyecto nació hace un año y medio y está en marcha. Creo que es oportuno y pertinente recordar el enorme éxito de este entrenador y nuestros futbolistas y que eso no es olvide. En el fútbol hay tendencia a vivir en ultimísimo resultado. Tengo la obligación de tener una perspectiva global y no puntual. El Valencia CF está preparado para todas las contingencias".

No habla de "hipótesis"

¿Pero está preparado para reaccionar por si los resultados obligan a tomar medidas? Mateu desvió el tiro. "Lo que puede variar y desequilibrar la situación presupuestaria es entrar o no en Champions, entrar o no en ChampionsEuropa League, explicó. Preguntado directamente por si puede garantizar la continuidad de Marcelino pase lo que pase ante el Valladolid el director general tiró de estrategia para escaparse por la gatera: "No me dedico a la futurología y no me gustan las hipótesis, podríamos estar hablando seis años de y si pasa esto, lo otro... No conducen a nada. Lo que puedo hablar es del presente y del pasado porque ahí hay hechos y me gusta hablar de hechos, no de adivinanzas ni de intuiciones. Los hechos son bastante claros. En unos resultados que no son los que esperábamos ni queremos tenemos los mismos jugadores y el mismo entrenador que la temporada pasada. No voy a entrar en ese juego de adivinanzas ni a hablar de cosas futuras que no han sucedido. En mi cabeza está que las cosas sean positivas. El entrenador y los jugadores tienen respaldo en una situación muy complicada".

¿Qué significa "corto plazo"?

El "corto plazo" al que hace referencia Mateu "no es un día ni dos días, ni tres días, ni cuatro días, ni cinco días". "En el fútbol - reflexiona- los plazos son diferentes a la vida normal, todo es muy inmediato y todo funciona y tiene que estar previsto para cualquier contingencia. Va todo más rápido que en las empresas normales. Lo que tenemos claro es que tenemos un gran entrenador, un gran equipo y tenemos que sacar resultado. Si no, estaríamos en otro escenario y ya habríamos hecho los cambios. Estamos en una situación atípica, extraña, imprevista, pero no quiero hablar de los motivos porque suena a excusa". Lo que tiene claro es que, por las sensaciones que maneja del día a día, "el compromiso de jugadores y cuerpo técnico es total, yo veo cómo se entrena, cómo se exigen, cómo están los vestuarios tras los partidos y los resultados no salen pero no es ni por falta de compromiso ni por falta de calidad. Nadie puede dudar del compromiso del equipo y la calidad está demostrada. Estos jugadores nos llevaron a la Champions.

Peter Lim, muy disgustado

Añade Mateu que no ha tenido que frenar ninguna medida drástica contra Marcelino y que el asturiano, como todos los que participan de forma directa o indirecta en el equipo es responsable de la mala dinámica. No lo quiere echar y mientras no sea irremediable no lo hará pero los tiempos son los tiempos y el entrenador tiene un ultimátum. Peter Lim, con el que tiene "contacto de diferentes formas para saber lo que piensa él y él lo que pienso yo", está "preocupado por la situación y disgustado por los resultados del equipo". Aunque "es un aficionado más", como dice Mateu, "su opinión influye y pesa mucho sobre las decisiones que se toman" y desde Singapur no lo ve claro. Lógicamente, como propietario, participa a la hora de definir el futuro del entrenador, un proceso que detallaba Mateu de la siguiente manera: "Yo sé como trabajamos hoy, no sé cómo vamos a trabajar dentro de un año. Cualquier decisión estratégica del club no depende de mí, faltaría más. Soy el máximo ejecutivo del club y el máximo responsable en el área ejecutiva. Los procesos de decisión interna no siempre hay una coincidencia de criterios. Yo creo que tienen que haber una discrepancia. Yo estoy aquí sentado y el máximo responsable del club tiene la posición que yo les traslado a ustedes. Cualquier momento donde haya diferencias de criterio se resuelve con discusión interna y consenso. Cuanto más discutes más te enriquece y menos posibilidades hay de equivocarse. La opinión que yo les traslado hoy aquí es la opinión del club, la de la entidad representada por el consejo".

No quiso recrearse en los motivos que, a su juicio, han empujado al Valencia CF hasta una situación límite y es que "no es momento de buscar excusa" pero se limitó a decir que hay un cóctel con "desacierto de car a puerta, existe la fortuna, las dinámicas que cuando son negativas son difíciles de cambiar...". Lo que está claro es que la situación no tiene absolutamente nada que ver con la de la temporada pasada y las prioridades son distintas. "En el mes de diciembre tuvimos lesiones de jugadores importantes, los resultados no son los que esperábamos y ahora damos prioridad absoluta a LaLiga. La Copa nos sirve para utilizar jugadores jóvenes, es una buena oportunidad para eso y intentaremos llegar lo más lejos posible. Cuando llegue la LaLigaEuropa League, indicó con total sinceridad, una lectura práctica que generó cierta controversia por aparente falta de ambición.Fichar, Porxinos, las parcelas...

Mateu defendió el papel del entrenador en los fichajes. Preguntado por si se plantea reconsiderar la manera de proceder, se revolvió ante la pregunta y embistió al periodista de turno. "¿Se refiere a la forma de proceder de la temporada 17/18? Ese funcionamiento que pone en cuestión tuvo un resultado, con los costes, los rendimientos, y este año se ha tratado de un procedimiento similar y los resultados los analizaremos a final de temporada. El rendimiento es colectivo y el rendimiento es similar. Si somos justos y objetivo el rendimiento general de la plantilla está siendo inferior, incluyendo también a jugadores que viene de la temporada pasada... Los fichajes se hacen desde el consenso, la participación del entrenador es importante porque es normal que el que va a entrenar a los futbolistas participe y proponga sobre el sistema y el perfil del jugador. Jamás en mi carrera he trabajado prescindiendo de la opinión del entrenador y ese peso es el mismo que el que tuvo el año anterior y que nos llevó a la Champions. Vamos a seguir en el mismo camino, tenemos claro el perfil de futbolista que queremos traer, abriendo el club a jugadores jóvenes que traer de fuera y tratar de tener estabilidad en el proyecto. Si vamos montando y desmontando proyectos porque en tres meses no hay buenos resultados". Sobre la venta de las parcelas indicó que en mayo explicará si hay algo concreto y con respecto a Porxinos desveló que el club presentará una oferta de solución a la Generalitat y a Riba-Roja para "llegar a un acuerdo en dos o tres meses".