Parejo ponía por delante al Valencia CF contra el Valladolid a falta de 20 minutos para el final. El capitán explotó de rabia en cuanto mandó el balón al fondo de la red y Mestalla, después de varias ocasiones claras falladas -incluido un penalti de Rodrigo que detuvo Masip- respiraba de forma aliviada, consciente de la fragilidad mental y competitiva del equipo cuando el partido comenzaba a complicarse. Jugadores y cuerpo técnico eran conscientes de que el margen se agotaba y el '10', nada más marcar, escenificó el apoyo a Marcelino en una imagen que contrastaba por sí sola los nervios que vive el Valencia CF a nivel interno y la confianza del jugador de Coslada en torno al entrenador.

Parejo se marchó directo al banquillo para abrazarse con el técnico y este agradeció su apoyo en su momento más delicado desde que aterrizó en Mestalla en el verano de 2017. Mateu Alemany ya respaldó al asturiano en su comparecencia del pasado jueves y en un intento por apaciguar el entorno y crear el mejor contexto para el equipo repitió en seis ocasiones que "no hay prevista ninguna medida a corto plazo" con respecto al futuro del entrenador. En cualquier caso, Marcelino dependía y depende de la ley del fútbol, los resultados, y durante el partido ante el Valladolid padeció de lo lindo. Tanto, que no quiso ni mirar el penalti de Rodrigo. El Valladolid, minutos después, empataba gracias a un disparo de falta de Alcaraz.