La liberación en la segunda mitad de Ferran Torres. A la vuelta del descanso el extremo de 18 años ofreció al Valencia CFde los que ha carecido durante cinco meses de temporada, hasta tal punto que el club busca en el mercado un futbolista ofensivo de banda. «El equipo tenía que ser efectivo en un momento en el que había que ganar. La primera parte no la empezamos a nuestro nivel y en el descanso el míster nos ha dicho qué teníamos que hacer para que pasara lo que ha pasado...», explica el joven extremo de Foios.

El Valencia CF El Sporting de Gijón, atrincherado atrás, sorprendió a los locales con un 5-4-1, sistema con el que pretendía cerrar los caminos del gol a un Valencia desquiciado en esta cuestión. Más allá de las soluciones de Dani Parejo en la zona central, el equipo volvió a bloquearse en ataque. La pelota quemaba, especialmente, en los costados. El conjunto de Marcelino

Como expone Ferran, Marcelino actuó sobre el equipo desde dos puntos de puntas. El anímico y el futbolístico. El entrenador pidió al equipo que se tranquilizase, que moviese la pelota de forma fluida y aumentará una marcha. Tras el descanso Ferran cargó al Valencia de electricidad. El valenciano de 18 años jugó sus mejores minutos con la camiseta del primer equipo y en una perfecta sociedad con Daniel Wass, el carrilero visitante. Los dos desactivaron todo el sistema defensivo del Sporting por la banda derecha. Hicieron buenas las combinaciones de Parejo con ParejoGameiroa la caza de espacios y sirvieron los goles al gallego Mina, que recuperó el instinto necesario para ganar partidos. El gol.

«Marcar goles sirve para superar la eliminatoria, que se nos había puesto cuesta arriba y para coger confianza. Estoy muy contento por marcar mi primer gol», añadió Ferran. El primer tanto oficial con el Valencia es toda «una explosión de alegría». Después de recoger un pase profundo de Gameiro, el '20' progresó con la velocidad de un potro para plantarse en el área y sentar en seco al defensa. Hecha la pausa, colocó el balón genialmente con la zurda. Era la rúbrica, el 3-0, pero antes había desbordado una y otra vez por el costado y en una de ellas asistió para el segundo de Santi Mina.