El Valencia CF está en semifinales de la Copa del Rey y el Getafe eliminado, a partir de ahora se abre una nueva batalla ante las instancias federativas para intentar minimizar el impacto de los acontecimientos que sucedieron en Mestalla al final del partido. El Getafe CF encajó mal una derrota que le dejaba fuera de una semifinal que creía tener ya en el bolsillo y algunos de sus futbolistas son protagonistas del acta demoledora que redactó Xavier Estrada Fernández sobre los incidentes que se produjeron tanto en el césped como en el túnel de vestuarios.

¿Quién empezó todo? ¿Hay un culpable? Todo venía ya muy envenenado del partido de ida, cuando Javier Vidal Deltell, preparador físico del cuerpo técnico de Pepe Bordalás, se dirigió al banquillo del Valencia tras el gol de Jorge Molina haciendo gestos de 'llorones' con ambas manos. Respondía de esta manera antideportiva a las palabras de Marcelino, que en la rueda de prensa previa había afirmado que el Getafe juega "al bode del reglamento".

Esa imagen, además del juego sucio del Getafe en el partido, encendió los ánimos de los jugadores del Valencia de cara al partido de vuelta. Ahí, con aquella entrada sobre Gameiro y la provocación y agresión de Damián Suárez a Kang In Lee que no tuvo sanción, empezó a perder la eliminatoria el conjunto madrileño.

La euforia y la tensión en el final del choque de Mestalla, con dos goles en los minutos finales de Rodrigo que le dieron la vuelta a la tortilla, encendieron la mecha definitiva. Un jugador del Getafe estrella un balonazo contra el banquillo del Valencia, fue pitar el final Estrada y montarse la tangana, primero en la banda entre Mata y Rodrigo, después en el centro del campo con Bruno y Diakhaby, rodeado por varios jugadores del Getafe. Y en todas, cómo no, Damián Suárez, principal protagonista del acta de Estrada Fernández y al que previsiblemente espera una sanción durísima por parte del Comité de Competición.

Las posibles sanciones

Sobre Damián, el colegiado escribía que «una vez finalizado el partido y entrando al túnel de vestuarios, da un codazo a un miembro del Valencia CF que vestía ropa del club y justo después golpea en el rostro a otro miembro diferente. Posteriormente dentro del túnel, se dirigió a mi asistente Nº1 mientras le golpeaba con su dedo índice en el pecho de manera reiterada y amenazándole en los siguientes términos: eres un cagón». Con el reglamento en la mano le pueden caer entre 6 y 8 partidos de sanción, y eso que el árbitro ni siquiera lo expulsa, como sí hizo con Bruno y Dikhaby.

El acta refleja el enfrentamiento entre ambos de esta manera: «Una vez finalizado el partido se encara con el dorsal Nº12 del Valencia CF D. Mouctar Diakhaby que acababa de entrar al terreno de juego, cogiéndole del cuello y golpeándole. Tuvo que ser separado por varios jugadores, siendo posteriormente expulsado». Y lo mismo sobre el francés pero a la inversa. Ambos pueden ser castigados con una sanción de entre 4 y 12 partidos que seguramente se quedaría en 4, a tratarse de una agresión «sin causar lesión».

Tanto Damián como Diakhaby y Bruno cometieron infracciones graves tipificadas en el código disciplinario, por lo que cumplirían estas sanciones en los partidos inmediatos, sea cual sea la competición. Tanto el Valencia CF como el Getafe presentarán sus alegaciones al acta para intentar rebajar esas sanciones aportando pruebas videográficas antes de la reunión del Comité, programada para el viernes por la mañana tras la disputa la noche anterior del último partido de cuartos de final.

Estrada refleja también que el jugador del Getafe Jaime Mata Arnaiz "una vez finalizado el partido y dentro del túnel de vestuarios, se dirige a mi asistente Nº1 en los siguientes términos: 'vaya vergüenza de arbitraje', en repetidas ocasiones". Por todo esto y por perseguir a Rodrigo e intentar darle un cabezazo le pueden caer dos partidos, que cumpliría en la Copa.

Por último, también fue expulsado el preparador físico del Valencia CF en base a que «en el minuto 90 el técnico Fernandez Rodriguez, Ismael fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse al banquillo adversario tras la consecución de un gol de manera provocativa e irrespetuosa y decirles: 'toma joderos', en repetidas ocasiones». Es lo que hizo Javier Vidal Deltell el partido de ida, justo después de que Jorge Molina anotase el tanto de la victoria. Ese día Gil Manzano no puso nada en el acta, y ahí se coció la remontada.