Las experiencias vividas en la última semana, con el éxtasis del martes en Mestalla como colofón, han cambiado la perspectiva del club con respecto a la Copa del Rey. El miércoles SUPER informó de cómo los jugadores después de haber goleado al Villarreal (3-0) transmitieron en el vestuario su voluntad de competir por el título con todas las consecuencias y con todos los recursos. La cercanía de la final -a sólo una eliminatoria ante el Real Betis- hace que la Copa haya pasado a un primer plano, incluso, con la visita al Camp Nou por delante. Las prioridades se han equilibrado y Marcelino planea alinear este sábado frente al Barcelona un once que permita al equipo comenzar el próximo jueves 7 de febrero la semifinal con el depósito del combustible lleno en el Villamarín.

El Valencia CF debe dividir sus miradas en un mes donde los objetivos se centrarán en continuar enderezando el rumbo liguero a la caza de las plazas europeas, alcanzar la final copera y empezar con buen pie en Europa ante el Celtic de Glasgow. Como admitió Marcelino, el poder de Mestalla «arrastra», la posible final ilusiona, más si cabe, en la temporada del Centenario y ha llegado la hora de «equilibrar» las prioridades. «Tenemos que compatibilizar. La prioridad dijimos que era la Liga, pero es muy difícil no pensar en jugar una final. Vamos a Barcelona, intentaremos hacer un buen partido. Luego, a ver quien nos toca, luego en medio hay un partido de Europa League... Esto no para. Progresivamente iremos recuperando gente. Los jugadores tienen una ilusión enorme de jugar una final. Ojalá este año seamos capaces de llegar a una final. Ahora a disfrutar de esta victoria y pensar en el Barcelona. Ir de uno en uno», así confesó Marcelino como la importancia de la Copa había crecido exponencialmente.

En este tramo de temporada las rotaciones en masa desaparecen de la cabeza de Marcelino. En Barcelona Coquelin o Cheryshev tienen opciones de volver al once; sin embargo, otras piezas importantes como los ocupantes de la banda derecha, Carlos Soler y Piccini, y alguno de los dos delanteros puede descansar contra el Barcelona para disputar a tope la ida de la semifinal copera. La velocidad de Kevin Gameiro es un 'puñal' con el que poder hacer daño al contragolpe en el Camp Nou.

La sanción a Mouctar Diakhaby obliga al técnico asturiano a no hacer modificaciones en el centro de la defensa, donde repetirán como pareja Gabriel Paulista y Ezequiel Garay. Los dos trabajaron ayer sin problemas junto al grupo. La mejor prueba de que el fuerte encontronazo por el que el argentino pasó la noche en observación en el hospital y el brasileño recibió cinco puntos de sutura en la ceja ha quedado sin consecuencias considerables. Facundo Roncaglia, que ya sumó este jueves tarde su primer entrenamiento con el Valencia, se encuentra en perfectas condiciones físicas para viajar a Barcelona y ocupar una plaza en el banquillo, preparado para cualquier contingencia que la defensa pueda padecer.

Rubén Sobrino se unió también al equipo con normalidad. Del mismo modo que el central argentino, el delantero ex del Alavés se halla listo en lo físico para estrenarse hoy mismo en una convocatoria. Los fichajes llegan para sumar desde el primer momento en un grupo «preparado en lo físico, lo mental y lo futbolístico». Así definió Marcelino a su Valencia después de eliminar en los cuartos de final de la Copa al Getafe en la noche del martes. El vestuario ha superado momentos difíciles y ahora se ve con la energía suficiente para lanzarse a por todo. «Ahora a estos jugadores nada les detiene», argumenta el técnico mientras medita en «compatibilizar» dos onces competitivos. La vuelta de Copa se retrasará al 27 de febrero... Ese día ya habrá dos 'fichajes' más: Guedes y Kondogbia.