El Valencia CF reafirma una recuperación completa en un escenario tan duro como el Camp Nou. La sintonía entre el equipo y el entrenador quedó reforzada con un planteamiento táctico notable que bloqueó al Barcelona de Leo Messi. Sólo un par de ocasiones claras desperdiciadas y la clase diferencial del '10' del Barça impidieron que el Valencia se marchara de Barcelona con los tres puntos en el saco.

Los de Marcelino rozaron la victoria en un estadio donde esta temporada, únicamente, ha ganado el Betis. Precisamente, el rival de los blanquinegros el jueves en la ida de la semifinal de Copa. El conjunto entrenado por Quique Setién, fiel admirador del estilo Barça, venció en el coliseo de la Ciudad Condal el 11 de noviembre, 3-4. Todo un homenaje al fútbol sin precauciones. El Betis se identifica como la copia más pretendida y lograda al mismo tiempo del Barça: dominadores de la posesión y amantes de reelaboradas combinaciones. Por esta razón, el plan que tan bien funcionó ayer se extrapolará con matices al partido del Benito Villamarín. Las atenciones sobre futbolistas como Messi

En el Camp Nou a Marcelino casi todo lo salió perfectamente, en buena medida, gracias al compromiso táctico de los once protagonistas. Con los delanteros comenzando el trabajo, el resto del equipo se distribuyó en dos férreas líneas de cuatro que nublaron la vista del Barça con una presión intermedia, dificultándole sus clásicas paredes en la zona central y cerrándole vías de acceso al área. Luis Suárez quedó siempre desactivado. La clave del éxito estuvo en cómo el Valencia juntó las líneas basculando para reducir espacios y los intentos por los costados de Semedo y Jordi Alba en la segunda parte. Valverde, además, colaboró sentando 45 minutos al ex del Valencia y situando a Sergi Roberto en el carril izquierdo.

La primera parte resultó sobresaliente. La presión dio frutos: robos y creación rápida de jugada con un Dani Parejo de '10' en las dos facetas. Al contragolpe, con apariciones rápidas de Rodrigo, Wass, Cheryshev y Gameiro, los de Marcelino hicieron el primero y provocaron el penalti del 0-2, donde Lato conectó con el ruso antes del centro. El dudoso penalti devolvió al Barça a la puja. Tras el descanso, la línea del Valencia retrocedió unos metros, pero no fue algo tan determinante como la mala fortuna de Rodrigo y Wass ante Ter Stegen o la precisión de Messi en el 2-2.