El Valencia CF lleva mucho tiempo trabajando el fichaje de Jason Remeseiro. De primeras su llegada generaba debate a nivel interno entre los responsables de la parcela deportiva pero en el club, después de una fase de estudio previa a la negociación con el jugador, saben lo que fichan y cómo lo pueden aprovechar. Mateu Alemany y Pablo Longoria están decididos y convencidos de que el granota es un refuerzo que puede sumar al Valencia CF en cualquier contexto, al que le van a sacar siempre rendimiento económico y que va en la línea de la nueva estrategia de mercado: conoce LaLiga, está en un momento de explosión, es joven (24 años), tiene una trayectoria y no necesitaría ninguna adaptación.

El futbolista, que acaba contrato el 30 de junio, ya ha pasado la revisión médica con el Valencia CF -la pasó hace dos semanas- y ha dado el 'sí' para cambiar el blaugrana por el blanquinego. En el Valencia CF han hecho el máximo esfuerzo para tratar que el fichaje no saliera a la luz y evitar así que los cinco meses que le quedan al jugador en el Ciutat se le hagan difíciles. Pero la noticia, desvelada por Levante EMV, no podía llegar viva hasta el verano.

Para Jason fichar por el Valencia CF supone un salto. Y no solo en el plano deportivo, también en el apartado económico. Su mejora salarial es considerable, tanto que en solo una temporada en Mestalla percibirá lo mismo que ha percibido en las últimas siete como jugador del Levante UD, que ha intentado renovarlo, sin éxito. Su relación con el club granota no era la mejor.

Todo empieza en 2017. El futbolista tenía un contrato firmado con el Levante UD por tres años más tres opcionales. En cuanto se agotan los primeros tres años el equipo desciende a Segunda y, entendiendo que queda libre, Óscar Carazo llama a Carmelo del Pozo, entonces secretario técnico, para llevárselo al Real Madrid Castilla en su último año Sub-23. El Levante UD activa entonces, de forma unilateral su renovación por tres años con una compensación de 50.000 euros brutos cuando el jugador ya iba camino de Madrid.

La siguiente temporada, en Segunda, es la de su explosión. Su rendimiento es muy alto y anota diez goles. Sin embargo, el jugador está por debajo del límite salarial en Segunda, cifrado en 66.000 euros. Al término de la temporada el Wolfsburgo llama a su puerta, hace una oferta en firme y el Levante UD rechaza su venta. En su último año de contrato lo ha jugado todo y a buen nivel. El Sevilla, equipos de la Premier y de Alemania persiguían su fichaje pero es el Valencia CF quien se lo lleva.

No es un futbolista que entre a la primera por los ojos, es un jugador al que hay que ver y hay que saber valorar, el hecho de que para traerlo hubiera que 'sacar' a un jugador libre del Levante UD no ayudaba pero en Mestalla se han decidido a ir por él porque es una operación con muchos 'pros'. Sin ir más lejos, es el máximo asistente (4) del Levante UD por delante de Campaña, Rochina, Bardhi, Morales y compañía y es el número uno en intercepciones, una estadística que refuerza su capacidad de anticipación en defensa.

Consideran en el Valencia CF que Jason está en un momento de crecimiento y que están ante un jugador top a nivel mental, ganador y con unos índices físicos altísimos en una temporada en la que se ha asentado dando rendimiento como futbolista a toda banda en el Levante UD.

Al gallego, que comenzó como un segundo delantero -en sus inicios era un definidor-, le dio puerta el Deportivo de la Coruña por bajito y tras dos años en el Racing de Ferrol y hacer un gran torneo con la selección autonómica gallega, llega al Levante UD, donde comienza a brillar desde su primera temporada, con 17 años. Ese año, su último de juvenil, brilla como uno de los mejores jugadores de División de Honor y queda máximo goleador con 15 tantos. Su equipo, además, hace un gran papel en la Copa del Rey, donde estuvo a punto de cargarse al Real Madrid en la sefimifinal y debutó en Primera con Caparrós con 19 años.

Su evolución en el trayecto hacia la élite lo llevó de la mediapunta hasta la banda. La de extremo izquierdo es su mejor posición pero con la irrupción de Morales y todo lo que representa, fue a parar a la banda derecha. A las órdenes de Paco López se ha estabilizado como carrilero y en el Valencia CF valoran de forma muy positiva su polivalencia. Lo ven como un jugador a toda banda pero donde más recorrido le adivinan es precisamente proyectado definitivamente como lateral, rematando el proceso de transformación que ha iniciado en el Levante UD.