Corría el minuto 22 de partido en el Sánchez Pizjuán cuando Fabián Orellana se hacía con un rechace en la frontal del área y, con un excelente recorte, se iba en un palmo de terreno de hasta dos contrarios para definir ante la salida del meta Vaclik. Era el 0-1 para el Eibar y el segundo tanto en LaLiga del chileno, que vuelve a atravesar un momento dulce un año después de su estreno con el conjunto de José Luis Mendilibar. El club vasco ejerció el pasado año la opción de compra acordada con el Valencia CF, cifrada en dos millones de euros.

VIDEO: El golazo de Orellana al Sevilla

El tanto de Orellana fue el primer golpe del Eibar, que se pondría después 0-2 aunque el Sevilla acabó igualando el choque con dos tantos en los cinco minutos finales. Un resultado que en todo caso favorece a su anterior equipo porque le permite al menos mantener la diferencia de seis puntos en la tabla, después de que los de Marcelino no lograsen derrotar a la Real Sociedad en Mestalla. El extremo se ha convertido en una pesadilla para el equipo hispalense, al que ya hizo dos goles la temporada pasada en Ipurua en un partido en el que el Sevilla saldría trasquilado y goleado por 5-1.

Tal como recuerda la prensa de Chile, Fabián Orellana suma ya la cifra de 27 goles en LaLiga y es el quinto máximo realizador de este país en la primera división española, un ranking que, cómo no, encabeza el delantero centro Iván Zamorano, autor de 98 dianas entre Sevilla y Real Madrid, que fueron sus dos clubes en España. Tras él, Alexis Sánchez (FC Barcelona) con 39 goles y Jorge 'Coque' Contreras (UD Las Palmas) con 37.

De esos 27 goles de Fabián Orellana en LaLiga solo uno de ellos fue con el Valencia CF, el que logró ante el Real Madrid en Mestalla en un partido que ganaron los locales por 2-1. El resto, 19 con el Celta de Vigo, 2 con el Xerez y con el de Sevilla son ya 5 en su etapa del Eibar.

Con 33 años, Orellana es un jugador clave para el Eibar y sus mejores partidos coinciden siempre con buenos resultados. Hace una semana cuajó un excelente partido y dio una asistencia en la victoria ante el Girona por 3-0. Días después en Sevilla volvió a estar a la altura de sus mejores momentos y además del golazo fue un peligro constante para la defensa del equipo de Pablo Machín.