Disfrutar en la grada y competir en el campo. Esa es la idea con la que viajan los aficionados del Celtic. En la grada habrá 2.500 con entrada seguro, que son el número que el Valencia CF reserva para la afición visitante. Todo completo. El desembarco puede llegar a los 10.000 fans del Celtic, a pesar de la recomendación de que no se desplacen todos aquellos que no tengan la entrada asegurada. No se venderán billetes a aficionados escoceses fuera de la zona reservada, por cuestiones de seguridad. En la ciudad habrá mucho color verdiblanco y buena parte de estos aficionados previsiblemente se hospedarán en Benidorm.

El campeón de Escocia busca la machada, pero es consciente de la dificultad. «El Valencia CF está a la altura de algunos de los mejores equipos contra los que he jugado. Están organizados a la defensa, te dejan tocar, pero si te descuidas en un pase puedes terminar KO en la lona», subrayó McGregor. El Celtic espera que el calor de su afición sea un plus en Mestalla, ya que en Celtic Park no pudo ser a pesar del ambientazo en la grada.

Celtic Park aplaude a la afición del Valencia CF.

El Celtic busca un partido para la historia, algo que en Europa no sucede hace tres lustros. La parte más analítica de su entorno tiene claro que Brendan Rodgers necesita un milagro, una reacción futbolística para la que no tiene mimbres. Cinco puntos se hicieron evidentes en el Parkhead.

Uno, la brecha económica: el Celtic es uno de los 15 clubes con más público de Europa, pero la liga escocesa está lejos de los ingresos de las grandes ligas. El fichaje más alto de su historia lo ha hecho este mismo verano: Odsonne Edouard, por algo más de diez millones de euros.

Dos, la falta de rivales en el ámbito local. En Escocia no se encuentran con adversarios con la preparación táctica del Valencia, tampoco con el nivel técnico. Parejo y Geoffrey Kondogbia pasaron por encima de Brown, McGregor y Christie.

Tres, Brendan Rodgers no tuvo plan B. La idea inicial estaba clara, pero cuando se vio que no funcionaba faltó una alternativa. Los cambios no cambiaron nada. Y cuatro, las bajas. La ausencia de Kieran Tierney (lateral izquierdo), Flip Benkovic, Rogic o Ntcham pesó en exceso.