La cuarta plaza de la Champions League está 'barata' o más competida que nunca. Hay opiniones para todos los gustos. Lo único cierto es que el Valencia CF ha salido beneficiado después de una primera vuelta para el olvido. Cualquier otro año sería una utopía alcanzar los puestos de Liga de Campeones. El Valencia ya estaría descartado de todo. Afortunadamente esta temporada no es así. Ni siquiera los dos tropiezos consecutivos contra la Real Sociedad y el Espanyol en Mestalla han descolgado al equipo de Marcelino García Toral de la lucha por la Champions. Los rivales directos siguen perdiendo puntos y el objetivo continúa al alcance de la mano. Solo a cinco puntos con 14 jornadas por delante. Casi una vuelta entera. Hay tiempo para todo.

Lo dice la tabla de clasificación. Hay seis equipos en cinco puntos: Sevilla (37), Getafe (36), Alavés (36), Real Sociedad (34), Betis (33) y Valencia CF (32). La puntuaciones son pobres, las distancias son mínimas y los objetivos más asequibles que nunca. De hecho, estamos ante el segundo peor cuarto de la historia en la jornada 24 desde que la UEFA amplió hasta cuatro el cupo de participantes clasificados vía liga en la campaña 1998/1999. El Sevilla es con 37 puntos el segundo peor cuarto clasificado de los últimos 20 años.

Hay que remontarse a la campaña 2011/12 para encontrar un cuarto clasificado con peores registros en la jornada 24. Fue el Levante UD de Juan Ignacio Martínez con 35 puntos. El conjunto granota ganó 1-2 al Espanyol en Cornellà con goles de Valdo y Rubén Suárez y se instaló en la cuarta plaza solo por detrás del Valencia (40), Barcelona (54) y Real Madrid (64). El resto de cuartos clasificados del siglo XXI fueron superiores al Levante de JIM -35 puntos- y al actual Sevilla de Pablo Machín con 37 puntos. Curiosamente el mejor cuarto de la historia reciente a estas alturas de la temporada fue el Valencia de Nuno Espírito Santo en la 2014/15 con 50 puntos en 24 jornadas.

Un Sevilla venido a menos

El Sevilla es cuarto en la clasificación a pesar de sus últimos malos resultados y la goleada (3-0) en La Cerámica de Vila-real. El conjunto sevillista, por ejemplo, ni siquiera ha sumado en la jornada 24 los 40 puntos con los que el Valencia CF cerró la primera vuelta del año pasado -jornada 19-. Nada tiene que ver una temporada con otra. El Valencia de la campaña pasada 2017/18 sería ahora mismo tercero en la Liga con 46 puntos este año a solo un punto del segundo clasificado, el Atlético de Madrid (47) y ocho del líder Barcelona (54).

A estas alturas de la competición -jornada 24- los de Marcelino sumaban el año pasado esos 46 puntos por los pobres 32 de esta temporada. La friolera de 14 puntos menos. Los datos son tan caprichosos como significativos. Las 14 victorias del año pasado se han transformado en 14 empates, las 6 derrotas se han convertido en 6 triunfos y los 4 empates son ahora 4 derrotas. La diferencia del año pasado entre el cuarto clasificado y el noveno era de 13 puntos. Nada que ver con los 5 de este año. Es otra Liga.

Sevilla-Barcelona, el sábado

Marcelino no quiere oir hablar de calculadoras. El asturiano prefiere no hacer cábalas y así se lo ha hecho saber al vestuario. Según el técnico, obsesionarse con la cuarta plaza ahora mismo sería meterse una «presión añadida» que no benefiniciaría a un equipo en proceso de crecimiento después de una primera vuelta para olvidar. «Pensar en más allá nos hace meternos una presión añadida, lo importante es que sabemos si ganamos partidos estaremos luchando por la Champions al final, pero solo pensamos en lo inmediato que es el siguiente partido», explicaba el entrenador.

Marcelino pone el foco en el partido del domingo contra el Leganés y en una jornada de nuevo propicia para recortar puntos. El Sevilla en plena crisis de juego y resultados recibe al Barcelona el próximo sábado (16:15) en el Sánchez Pizjuán. El Valencia, por tanto, saltará al césped de Butarque sabiendo el resultado de los de Machín. El conjunto blanquinegro también tendrá la oportunidad de medirse cara a cara a los de Nervión en la jornada 29. Ambos equipos empataron (1-1) en la primera vuelta con un gol salvador de Diahkaby en el 92. Aún hay tiempo.