Neto Murara deberá continuar llevando la férula en el dedo durante al menos un mes. El brasileño acudió ayer a la ciudad deportiva de Paterna para someterse a una revisión de la férula de 'stack' con la que disputó el partido de LaLiga contra el Espanyol. Los médicos exploraron la fractura no desplazada de la falange distal 2 en el dedo índice de su mano derecha que sufre desde el partido de Glasgow que no le impidió estar bajo palos contra los blanquiazules. La evolución del dedo fracturado es positiva porque el Espanyol apenas le exigió el pasado domingo. El brasileño intervino más con el pie que con las manos y solo tuvo que emplearse en serio tras un disparo desde la frontal de Semedo en el minuto 73.

El brasileño cada vez siente menos dolor, se ha adaptado a la férula -hace vida normal con ella- y volverá a estar a disposición de Marcelino García Toral para el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa Legue contra el Celtic. Sin embargo, el encuentro se ha convertido en un puro trámite por el 0-2 de la ida y no se descarta que Neto aproveche el partido para descansar y afrontar con mayores garantías el partido del domingo contra el Leganés en Butarque de nuevo transcendental para la lucha por la cuarta plaza de Champions. Jaume Domènech, que ya jugó el último partido de la fase de grupos contra el Manchester United en Mestalla a mediados de diciembre, podría volver a la portería. El cuerpo técnico podría darle la oportunidad el jueves para premiarle por su trabajo diario y como rodaje de cara a la vuelta de las semifinales de Copa del Rey contra el Real Betis que se disputará el 28 de febrero.

Neto quiso jugar por encima de todo a pesar de que no se encontraba al cien por cien físicamente. El brasileño estaba dispuesto a aguantar el dolor y se puso a disposición del entrenador. A la finalización del encuentro que siempre que esté en condiciones jugará. «Desde que he llegado aquí siempre he dicho que lo que me gusta es jugar, es estar en el césped, participar en los partidos... He intentado llegar hasta donde podía, mientras esté en condiciones voy a querer jugar». Marcelino, que no quería correr riesgos innecesarios, convocó a tres porteros: Neto, Jaume y Cristian Rivero. Los tres calentaron en Mestalla por si el brasileño sentía molestias.