¿Cuál es el Betis que el Valencia se va encontrar este próximo jueves en Mestalla? ¿Ha aprendido Quique Setién de los errores que han provocado, por ejemplo, la eliminación prematura de su equipo de la Europa League? Los goles con los que Cheryshev y CheryshevGameirocon el que los verdiblancos se habían avanzado en la primera hora de la eliminatoria desencadenaron una crisis posterior: golpes directos como el 3-0 del Leganés de Pellegrino y la exhibición de contraataque con la que el Stade de Rennes mandó fuera de Europa al Betis entre los pitos de repulsa del Villamarín al estilo Setién cada vez que la pelota caminaba hacia los dominios del portero Joel.

El debate en Sevilla entre los defensores y detractores del entrenador bético traspasó las fronteras de la ciudad e, incluso, la línea roja del vestuario. Entre el dolor por el K.O europeo Andrés Guardado se atrevió a cuestionar públicamente la asunción por sistema de la dictadura de la posesión en todos y cada uno de los momentos de un partido, lo que en su opinión potencia las virtudes de los rivales con habilidad para causar daños al contragolpe. «Podemos jugar a la contra de vez en cuando, no digo que en todas las fases del partido», indicó Guardado.

Al día siguiente la respuesta de Setién evidenció que entendió el mensaje en positivo, aunque sin desaprovechar la ocasión de devolver el reproche al mexicano, peso pesado del grupo, y al colectivo entero. «Eso mismo que él dijo lo he dicho yo muchas veces. Hay que ser inteligente, saber cuándo ir hacia delante o parar. No es una crítica a mí. Es una crítica de ellos mismos porque ellos son los que tienen que hacer ese tipo de cosas... ojalá pudiera hacerlo en el campo antes que decirlo después». Más allá de egos y palabras, horas más tarde los hechos en Valladolid mostraron sobre el campo el paso atrás reclamado tanto por la afición y el entorno como por el ex del Valencia.

En Pucela el Betis rompió una serie negativa de cinco duelos sin ganar -tres empates y dos derrotas-. Lo hizo con una versión mucho más realista que preciosista y atenta a las virtudes de su rival. Los de Setién vencieron al Valladolid gracias a una alta concentración defensiva con la que abortaron continuos centros laterales, una acción a balón parado y una contra liderada a la carrera por Canales y rematada por Joaquín. Ese Betis más sórdido fue el que días antes de recibir al Valencia en el inicio de la semifinal de Copa tumbó al Atlético, más con las armas de Simeone que con las del propio Setién (1-0). Un Betis excepcional, por inusual, que tratará de reproducirse por momentos este jueves en Mestalla, sobre todo, si logra adelantarse y desequilibrar el 2-2 de la ida. Las pérdidas cerca del portero y los contragolpes valencianistas a la espalda de sus carrileros son los miedos que rondan en la cabeza del técnico cántabro.

Para el Betis, la portería a cero aumentaría las posibilidades de alcanzar una final después de aquella conquistada en 2005 frente a Osasuna. De ahí que, pese a que sea contra natura, el equilibrio será el punto fundamental para los verdiblancos. Desde la lesión de Júnior en Rennes, Setién no ha podido juntar en el medio al doble pivote de seguridad, William-Guardado. El que mejor se compenetra para sostener al equipo, cubrir campo y auxiliar en las coberturas. Sin el brasileño, el mexicano ha tenido que dejar el medio para ayudar en el ala izquierda. La cojera en ese flanco fue la razón por la que se preparó para Tello -no viajó a Pucela- un plan específico con Mestalla en el punto de mira. Ayer el extremo se unió al grupo y apunta al once, eso sí, con el inconveniente de que lleva un mes fuera. Para el once, en Sevilla se abre el debate de la portería, donde Joel puede ceder el puesto a Pau López

En Heliópolis el choque con el Valencia se presenta también con el fervor del partido del año. El debate sobre el entrenador ha quedado totalmente aparcado y la afición bética, que tendrá en las gradas más de un millar de fieles, ha recobrado la ilusión tras el triunfo de este fin de semana. El Betis se ha situado a sólo tres puntos de la cuarta plaza y la rivalidad con el Valencia trascenderá más allá de la Copa.