El 7 de marzo, a las nueve de la noche, el Valencia CF retomará la UEFA Europa League recibiendo al FC Krasnodar en Mestalla. Por primera vez en esta campaña los blanquinegros pierden el factor campo para el partido de vuelta, que se jugará el jueves siguiente, 14 de marzo, en Rusia (18:55 horas). Pese al rol de favorito, después de haber evitado en los bombos de Nyon a los 'cocos' Nápoles, Arsenal, Inter o Chelsea,­ el Krasnodar supone para los de Marcelino García un aumento en los niveles de dificultad en comparación con la anterior etapa, el Celtic FC. Los 'toros' -apelativo con el que se conoce a este equipo creado de la nada por un multimillonario fanático de la Liga, Sergey Galitsky- son un oponente sin títulos ni historia, pero cargado de peligro a la hora de competir. Y la eliminación del Bayer Leverkusen mantiene en alerta al Valencia.

Lo vivido hasta la fecha en las diferentes eliminatorias superadas por los valencianistas tanto en Europa como en la Copa debe servir de aprendizaje. Esta vez, con el partido decisivo lejos de casa, despistes como los ocurridos, por ejemplo, en Gijón en un primer asalto se pagarían mucho más caros en el segundo. La última experiencia con el Celtic fue a la inversa. El hecho de haber encarrilado la clasificación en Glasgow conllevó una relajación excesiva en los primeros 35 minutos de la vuelta. Los dieciseisavos dejan así una lección doble para el VCF, tanto sobre la necesidad de afrontar cada minuto a máxima intensidad como sobre la capacidad del Krasnodar en un duro escenario como el Bay Arena. Tras el 0-0 de la ida, los rusos se adelantaron en Alemania con un golazo de falta del joven Suleymanov en el minuto 84. El chileno Aránguiz igualó en el 87' un intenso duelo, si bien no evitó la eliminación local.

La Liga Europa se trata de una competición de suma importancia para el Valencia. Por prestigio e ingresos y por el billete que ofrece al campeón para la edición de la Champions 19/20. Este jueves el equipo pudo complicarse la vida con el Celtic de haber recibido un gol en media hora de pobre rendimiento. «No me gustaron nada los primeros 35 minutos. Estuvimos poco intensos y no jugamos de forma colectiva. Tras la expulsión sí fuimos superiores, es lógico en el fútbol actual», confesó Marcelino. El míster había expuesto ya el mensaje a los jugadores en el descanso, dando un toque de atención con vistas a la fase decisiva del curso.

El Valencia debe encarar cada partido totalmente conectado. En la Liga queda una distancia considerable por recortar a la caza de la cuarta plaza, en la Copa un partido camino de la final y en Europa un rival sin farándula con el que no caben confianzas. La relajación sería todo un enemigo frente a un rival que afrontará la eliminatoria de octavos sin presión y con la única ambición de seguir creciendo y darse a conocer en Europa. «El Valencia tiene una larga historia y un gran número de jugadores en el top. Está obteniendo buenos resultados en competiciones como la Europa League y la Copa, luchando por la final. Nos sentimos agraciados con el sorteo, ya que sólo con adversarios de este nivel podemos crecer y mejorar. El Valencia reúne talento individual y colectivo», expresa el técnico ruso de sólo 35 años.

De los supermercados al fútbol

El mecenas del Krasnodar, Galitsky, se aleja del estereotipo de magnate del gas o el petróleo. Fundador del club hace una década, el empresario de origen armenio comenzó en la ciudad con una pequeña tienda de ultramarinos. Hoy en día, es el dueño de 'Magnit', la cadena de hipermercados más destacada de Rusia, y se calcula su fortuna en cerca de 7.000 millones de dólares. En apenas tres años la entidad del toro bravo en el escudo -«símbolo de nuestra región», dice el propietario- ascendió desde tercera división a la máxima categoría del fútbol ruso. Mediante una inversión asentada en el criterio futbolístico, el Krasnodar se ha entrometido entre los equipos poderosos de Moscú y San Petersburgo haciéndose fuerte en el su estadio para cerca de 35.000 espectadores, construido en 2016. Esta temporada el Sevilla, por ejemplo, cayó 2-1 en el Krasnodar Stadium en la fase de grupos. En la edición de 2017, no obstante, el Celta enseñó la manera de imponer el rol de favorito apoderándose del control del juego. Los gallegos vencieron 0-2 con goles de Hugo Mallo y Aspas y pasaron a los cuartos.

Ajedrez para los canteranos

El éxito del actual entrenador, Musaev, radica en cómo ha fortalecido al equipo, pese a la salida de la estrella Smólov o el encarcelamiento de Mamaev, al que Galitsky despidió por actos de gamberrismo y agresión en una noche de locura. Evidentemente, el Krasnodar es un club con limitaciones en comparación con el Valencia, si bien la claridad de ideas en su proyecto lo convierte en una amenaza. La apuesta por los jóvenes y la promoción de futbolistas rusos lo distinguen, así como unas instalaciones de cantera de última generación, inspiradas en Lezama y alabadas por el técnico italiano Fabio Capello, y en las que el propietario ha impuesto la práctica del ajedrez para potenciar el sentido táctico.

Precisamente, la nitidez del plan del técnico es uno de los principales valores del Krasnodar. Su equipo propone y presiona de medio campo hacia arriba para aprovechar los espacios a la espalda de los defensas rivales. Los rusos saben a lo que juegan: siempre buscan los robos para salir con velocidad y potencia gracias al sueco Claesson y el brasileño Wanderson. El mediapunta Olsson es el futbolista referencia del Krasnodar, un '10' de los de siempre encargado de lanzar los ataques en la zona central. Un espacio en el que Kabore corre por todos. Hasta el duelo con el Leverkusen los rusos habían competido únicamente en amistosos por el descanso invernal desde diciembre. Este sábado jugarán en Copa frente al Rostov y el 3 de marzo, cuatro días antes de viajar a València, disputarán un encuentro clave en la liga con el Spartak.

Los de Marcelino son favoritos por una calidad individual y colectiva superior, si bien el Krasnodar no es un adversario para hacerse el sueco. La falta de ritmo en los rusos es un factor en favor de los blanquinegros, aunque un punto que puede decantar la balanza es aclarar el camino en el choque de ida. Una realidad de la que avisa Ferran Torres. «Afrontamos la eliminatoria al máximo nivel, nosotros vamos a intentar sacar un buen resultado en casa con los nuestros y cerrar la eliminatoria», indicó en los canales de club finalizado el sorteo.

La lección está aprendida

«El Krasnodar es un equipo que viene de eliminar al Bayer Leverkusen y que nos va a poner las cosas difíciles. Ellos en liga no han jugado desde diciembre, pero vienen de jugar en Europa. Nos ha tocado un equipo que a priori es un poco más asequible, que tiene menos nombre que otros, pero tenemos que estar al máximo nivel para plantarles cara y afrontarlo como una final. Va a ser difícil. Es un equipo fuerte, va segundo en su liga compitiendo con el Zenit», detalla el joven extremo, dando muestras de que sabe muy bien el rival que habrá enfrente los días 7 y 14 de marzo para el Valencia en un mes repleto de 'finales'.