"A la quinta fue la vencida», decía Marcelino García Toral. El técnico quiso dar las gracias a la afición, a sus jugadores y al club, especialmente a Mateu Alemany, por el apoyo mostrado en los «momentos de dificultad». «El primer tiempo nos costó, el rival nos apretó, a balón parado también, pero nos defendimos bien como viene siendo habitual y generamos peligro. Ese gol en el segundo tiempo nos puso las cosas en clara ventaja aunque no era definitivo. La gente ha sufrido mucho y se merecía una alegría así, los jugadores se lo merecen, la afición nos llevó en volandas y el club se lo merece después de once años. Sabíamos que el último paso es muy complicado. Fue increíble. Quiero dar las gracias a los jugadores, a la afición y a Mateu porque en momentos de dificultad apostó por este cuepro técnico. Hay que disfrutar este momento, llevamos desde el pasado 5 de enero sin parar, así que gracias a estos jugadores por su esfuerzo y por creer en el cuerpo técnico. Y me quiero acordar también de mi familia y de mi padre», aseguró emocionado.

Marcelino mandó un mensaje: «no está nada hecho». «La afición la quería, se la merecía, la afición nos ayudó a conseguirla, pero para la final queda mucho tiempo, solo el Barça y nosotros estamos en tres competiciones y queremos seguir, el club se lo merece, la afición y el club. No hay que pensar que por llegar a la final está todo hecho, estos jugadores son ambiciosos».

El técnico calificó el pase a la final como un "subidón" de cara a la lucha por el cuarto puesto". "Los jugadores merecían esta gran alegría, es un subidón, yo sé lo que sufrieron los jugadores. Yo vi sus caras y muchas veces no dábamos crédito a lo que nos estaba pasando. A veces pensaís que soy un excusista, pero es que los mínimos detalles son determinantes compo ya vimos en la otra semifinal".