Denis Cheryshev juega en casa. Criado en España, el extremo ruso nació en Nizhni Nóvgorod, antes de que su padre -Dmitri- diera el salto a Moscú para jugar en el Dinamo, en 1993. Tres años después, cuando Denis no había cumplido los seis todavía, llegó la oportunidad de jugar en LaLiga, vía Sporting. Gijón, Burgos, Madrid... El resto es historia conocida. Nizhi Nóvgorod y Krasnodar están separadas por 1.585 kilómetros. La ciudad del río Kubán -donde el Valencia CF se juega el pase a cuartos este jueves- es cuna en la trayectoria de Denis. El atacante debutó con la selección rusa allí. Fue el 14 de noviembre de 2012, en un amistoso contra Estados Unidos (2-2), de la mano de Fabio Capello. Entonces, todavía formaba parte del Castilla. Unos pocos días después, José Mourinho le brindó la oportunidad de hacer su debut oficial con el Real Madrid, ante el Deportivo Alcoyano de Asier Garitano, en Copa del Rey. Apuesta joven de Capello, en aquellas semanas se convirtió en el primer jugador ruso del club blanco, el primer internacional.

Cheryshev regresó con la camiseta del estreno firmada por todos los compañeros de la selección. Disputó los últimos 10 minutos -entró por Maksim Grigorjev- y dejó buenas sensaciones. Cruces del destino, papá Cheryshev también debutó contra Estados Unidos en 1992. Dmitri también nació en Nizhni Nóvgorod, cuando la ciudad llevaba el nombre de Gorki, en honor al escritor y revolucionario ruso. Allí está trabajando desde el pasado mes de julio, como entrenador del nuevo club de la capital del Óblast, que pelea por el ascenso a Premier.

Krasnodar está ligada a aquel sueño cumplido, al primer paso de una trayectoria internacional que le ha permitido después dejar huella en un Mundial. Denis conoce la ciudad, pero no el Krasnodar Stadium. El moderno coliseo del presidente Sergey Galitsky se inauguró en 2016. Aquel amistoso ante Estados Unidos se celebró el Estadio Kubán, casa del -desaparecido- rival valencianista en la Europa League 13/14, con el que compartía nombre. Parejo y Jaume Domènech son los únicos supervivientes. El escenario también fue hogar del Krasnodar, en las primeras temporadas de vida. Nada que ver con la maravilla donde se va a disputar el partido de mañana. Rodrigo Moreno sí ha jugado aquí. Fue con la selección española, en un amistoso de preparación para el último Mundial de Rusia, ante Túnez.

Fresco para competir

Cheryshev ha tenido un respiro ante Krasnodar y Girona. Marcelino le dio los últimos 20 minutos ante los rusos y en Montilivi jugó la última media hora. Tiene muchos números para estar en el próximo once. Denis se ha hecho fuerte en la rotación y ha demostrado que suma de manera determinante. Hasta el punto de discutir la titularidad. La ocasión y el escenario son ideales para él. En Krasnodar se medirán dos internacionales por Rusia: Denis y Yuri Ganzinskiy, el único miembro de los Toros citado por Stanislav Cherchesov. En la lista para los partidos de clasificación ante Bélgica y Kazajstán sólo ha tres futbolistas actuando fuera del país: el valencianista, Fyodor Kudryashov (Istanbul Basaksehir), Vyacheslav Karavayev (Vitesse) y Aleksandr Golovin (Mónaco). Podrían haber estado Ari, Sergei Petrov, Dmitri Skopintsev y Shapi Suleymanov, que se queda en la Sub-21. Cheryshev ha conquistado el estatus de fijo con pegada, que no es cualquier valor. Lleva seis goles desde el Mundial, cuatro durante la Copa del Mundo. Para el Valencia, sus movimientos han dado cuatro goles y cuatro asistencias, uno más una en esta Europa League. Marcelino siempre encuentra un plus en Cheryshev. En el Valencia está haciendo números importantes. El techo lo tiene -bajo la tutela de Marcelino- en el Villarreal CF 14/15, con siete goles y diez asistencias. Difícil encontrar un embajador mejor para estos octavos vuelta.