Marcelino, Mateu Alemany y Pablo Longoria escenificaban durante el entrenamiento de este martes en la ciudad deportiva el buen momento del equipo en una temporada que no está siendo precisamente fácil. Hablan, se miran, sonríen... Atrás han quedado los rostros de preocupación de hace apenas unas semanas, cuando el equipo no terminaba de arrancar a ritmo de empates. Una final de la Copa del Rey y la expectativa que se mantiene tanto en LaLiga como en la Europa League de llegar lejos lo han cambiado casi todo, aunque hay mucho por hacer.

El equipo ha de confirmar todas esas expectativas en la recta final de la temporada mientras en el club se trabaja ya cada día más con el foco puesto en la próxima. Hay, de hecho, algunas incorporaciones ya cerradas como hemos venido informando, casos de Manu Vallejo, Jorge Sáenz, Salva Ruiz y Jason Remeseiro del Levante, este último a falta de hacer oficial, pero hay más asuntos pendientes en la planificación.

Uno de ellos tiene mucho que ver con la posición de lateral derecho, es una zona del campo que requiere análisis. Ahora mismo la ocupa Piccini con la aportación de Daniel Wass, el danés ha cumplido incluso por encima de las expectativas aunque no es su posición, pero el objetivo no se centra solo en el primer equipo sino con una visión más a largo plazo.

La secretaría técnica trabaja ya desde la pasada temporada en la captación de un futbolista de futuro para esa posición estratégica en la que Marcelino se vio obligado a alinear a Vezo y tiene ahora la opción de Roncaglia, ha visto muchos jugadores, ha intentado acometer varios fichajes, pero por el momento no lo ha conseguido.

Hace un año, el club hizo un primer intento con el portugués Diogo Dalot. Entonces, el ahora futbolista del Manchester United tenía solo 18 años, no había irrumpido de lleno en el primer equipo del Oporto y, además, estaba poniendo problemas a su club para renovar su contrato. Era el momento, pero un partido que el lateral jugó de titular en la Champions lo puso en el escaparate, el precio se disparó y al Valencia CF se le fue de las manos esa posibilidad.

Carencia en la Academia

El perfil está claro, un futbolista joven, potente, internacional en categorías inferiores y con proyección para el primer equipo a corto y medio plazo. Se están siguiendo otros futbolistas porque es la carencia que los técnicos han detectado en la Academia del Valencia CF, la que existe en esa posición. De hecho, en el filial trataron de adaptar a un mediocentro como Pascu, opción que no llegó a funcionar.

Se han puesto por tanto en marcha los mecanismos de captación para intentar traer ese futbolista a un coste asumible. Lo han intentado en Brasil con la apuesta por Nathan, futbolista de solo 17 años por el que el club ha estado negociando con el Vasco de Gama, una operación que en su día se puso de cara pero que en los últimos meses también se ha complicado.

Mientras, Alemany y Longoria esperan en cuestión de horas la visita del máximo accionista, que viene a disfrutar del partido de la Europa League ante el Krasnodar y con el que se tomarán decisiones para ejecutar en los próximos meses en la planificación.