Dani Parejo (Coslada, 29 años) está viviendo su segunda experiencia con la selección absoluta en plenitud. Nada es artificial: capitán del Valencia CF, referencia absoluta en un club de enorme peso y líder reconocido, por impacto en el juego y peso fuera del campo. Parejo se ha ganado la llamada a pulso. Hace un año, con Julen Lopetegui, conquistó su primera convocatoria y jugó diez minutos en el amistoso ante Argentina (6-1), pero su presencia era absolutamente accesoria. El bloque estaba armado y la apuesta giraba en torno a otros centrocampistas. Fue un guiño a la temporada del Valencia CF, un detalle con Parejo también, que estuvo sobresaliente, sobre todo, en la primera vuelta. Lo sucedido en los últimos meses le ha disparado a otra dimensión. El '10' comenzó mal la temporada, pero en el peor momento del equipo dio un paso al frente -en personalidad y fútbol- para arrancar la reacción que ha servido una final de Copa, unos cuartos en Europa League y la séptima plaza. Ahora mismo, es uno de los mejores centrocampistas de LaLiga, por encima de cualquier otro transatlántico en la posición. Koke no está, Thiago no está y Saúl ha entrado por el virus de Fabián Ruiz. Precisamente, el interior del Napoli es el único que le hace sombra por momento de forma y modelo, aunque su naturaleza es otra: no aparece tan cerca de la base para crear, tiene más ritmo y más pegada, pero menos control. Los números son rotundos. Parejo está en la Selección para mandar, para jugar al lado de Sergio Busquets o de Rodrigo Hernández y poner orden. Luis Enrique decide.

La Selección no tiene un futbolista con la pausa y la autoridad para crear de Parejo, que además guarda su cuota de gol. No hay otro futbolista tan sólido. Noruega y Malta son dos buenas pruebas para empezar a rodar. Mestalla es el escenario ideal para darle galones al cosladeño. ¿El largo plazo? El sábado arranca la clasificación para la Eurocopa de 2020, una fase final a la que el valencianista llegará con 31 años. Momento ideal.

Potenciar la sala de máquinas

El rol de Busquets no se puede discutir. La cuestión es como complementarlo. Saúl no hace lo de Parejo. Ya se ha visto. Canales y Ceballos son interiores de creativos, piezas de engarce entre Parejo y el ataque. En las últimas jornadas de la Liga de las Naciones, en la que España naufragó ante Inglaterra y Croacia se hizo evidente la necesidad de reformular el centro del campo. Busquets no estuvo bien, Saúl fue superado y sólo Ceballos ofreció señales para el optimismo; se comió a Thiago. Luis Enrique ha hecho evidente la necesidad: ahora es tiempo de Canales y Parejo, Fabián tendrá su turno. El valencianista tiene el aval más poderoso: rol y rendimiento.