En el partido contra el Krasnodar se escuchó una tímida pitada contra Guedes. Los gestos de frustración del futbolista, todavía lejos del nivel que lo encumbró como uno de los jugadores más desequilibrantes de la pasada temporada en las cinco grandes ligas europeas, conmovieron a un gran sector del valencianismo al día siguiente y las muestras de cariño se sucedieron en las redes sociales. Gonçalo estaba roto y su fotografía tapándose el rostro en el banquillo dio mucho que hablar. Nadie esperaba ver al portugués en un momento tan bajo pero su gol al Girona en Montilivi tras tocar fondo supone un punto de apoyo para salir adelante. Lo necesitaba.

SUPER ha pulsado al futbolista y a su entorno familiar y futbolístico y está en condiciones de descifrar la compleja situación del '7'. No hay ningún enigma, el 'Caso Guedes' es un todo, con una parte física y otra emocional. La primera clave está en el tiempo que pasó jugando lesionado. Los resultados de su operación son positivos pero el hecho de que estuviera dos meses jugando con una hernia bilateral del deportista le está perjudicando. Su cuerpo sufrió demasiado durante todo ese tiempo y eso ha provocado un retraso en su recuperación completa en comparación con los atletas que se operan al inicio de los síntomas en una lesión de pubis. No hay alarma, es tan solo una cuestión de tiempo -y de trabajo- que recupere su mejor versión y en el Valencia CF lo saben, desde los servicios médicos hasta el cuerpo técnico. La segunda clave es que, por sus condiciones propias, Guedes es un jugador que necesita estar físicamente al 100% para sentir confianza en su fútbol. Le ha pasado siempre a lo largo de su vida.

Como no lo ha estado durante el último mes los partidos se le han hecho cuesta arriba. La chispa, los regates, su capacidad para desbordar... Mestalla lo escruta esperando un fogonazo de los suyos desde que reapareció frente a la Real Sociedad hace ahora un mes pero al luso le costaba desencadenar su potencial. Girona fue una frontera en este sentido. En Montilivi hizo cosas que no se le veía hacer desde antes de la lesión. Redobló su participación en las jugadas de ataque -estuvo más presente que nunca en los últimos meses-, marcó un gol y a punto estuvo de hacer el segundo con un latigazo -pura violencia- que trató de detener Bono y que tuvo que sacar Bernardo sobre la misma línea de gol.

El jugador lo celebró con ganas. «Este tipo no estaba muerto», anunciaba Gabriel Paulista en las redes sociales una vez finalizado el partido. El luso tenía una celebración especial preparada. Agradeció el pase a Rodrigo y después dibujó con los dedos una 'M' y una 'V'. El '7' prefiere no desvelar el secreto públicamente pero la dedicatoria cobra sentido a algo más de 600 kilómetros de València. Si hay alguien que se alegra especialmente por ese gol es Rogério, su padre. «Mi hijo está cada vez mejor después de la lesión. Su imagen de lamento en el banquillo es normal, cuando no corres bien no puedes estar contento, Gonçalo estaba triste porque lleva un tiempo que no corre bien. No conseguía hacer más y sentía que le salía casi todo mal, pero está concentrado, comprometido y trabajando duro en su recuperación. Ahora no está al cien por cien, arrastra todavía problemas, pero ya está en la recta final de su puesta a punto. En cuanto gane confianza irá hacia la cima, pienso que está bien de cabeza, concentrado en crecer y hacerlo cada vez mejor», reflexiona.

¿Cuándo recuperará su mejor nivel? Esa es la pregunta del millón. Las sensaciones en el club son positivas, Marcelino ha dejado muy claro que en la medida que acumule partidos estará más cerca de su plenitud pero su padre va más allá y se atreve a dar un plazo. «Pienso que en una, dos o tres semanas va a estar totalmente bien. Necesita jugar partidos, tiempo... No hay más. hay que trabajar, trabajar y trabajar para mejorar cada día. Para mí es más físico que confianza. Ha sido duro porque él nunca había estado tanto tiempo lesionado. Pienso que ahora es capaz de ayudar, a partir de la auto confianza se va a ver pronto al mejor Guedes. Va a ir a mejor, ya verás, tenemos que confiar. Al principio pensábamos que sería todo más fácil, es que ha sido mucho tiempo... Pero pienso que ya está resuelto. Ahora está muy cerca de su nivel físico del año pasado, en la parte final de este curso va a correr bien, va a estar mejor y pronto va a dar el 100%».

Vieron la portada de SUPER

Los Guedes vieron la portada de SUPER al día siguiente del partido ante el Krasnodar. 'Tú sí que vales' era el titular: «Sí, sí, sí. Fue muy bonito. Eso también le ha dado fuerza. Para nosotros todavía es raro pero ya nos estamos acostumbrando a vernos en los periódicos. Verse en la portada y el cariño de la afición es bueno para darle fuerzas y ponerle la cabeza en su sitio. Gonçalo estaba enfadado porque sabía que estaba mal, intenté hablar con él después del partido pero casi no quería ni hablar, decía que tenía que descansar la cabeza». Este periodo ha sido exigente a nivel psicológico para el jugador pero el partido de Montilivi puede suponer un cambio de tendencia. El valencianismo lo espera con los brazos abiertos y su padre también quiere al mejor Guedes sobre el césped. «En cuanto cene me voy a poner el partido contra el Girona, todavía no pude verlo», comenta Rogério.

Papá Guedes vuelve a disfrutar orgulloso de su hijo: «Espero que haga una buena temporada como hizo el año anterior, es una cuestión de suerte también que las cosas sucedan, ¿no? Y que el equipo trabaje todo en función del colectivo para que él también pueda brillar. Él y todos sus compañeros. Es lo que esperamos, que el Valencia logre alcanzar los objetivos que pretenden. Este año ha empezado muy mal, hubo un tramo en el que sólo fueron empates y perder, incluso perder al final de algún partido... Las cosas no salían pero creo que va a ser un gran final de temporada para Gonçalo y para el Valencia CF. esto ya es para entrenadores, técnicos, etc, no es para nosotros. Ahora, te digo que el equipo no quiere perder, eso es verdad. A veces las cosas no salen como ellos quieren, pero estoy seguro de que va a ir bien».