La plantilla del Valencia todavía no se cree que haya perdido a Geoffrey Kondogbia para el resto de la temporada. Ni se lo esperaba el jugador ni mucho menos sus compañeros. El equipo se fue enterando de la gravedad de la lesión el domingo a través de los medios de comunicación. Fue un mazazo. Los jugadores eran conscientes del golpe y del dolor que sufría Kondo en el muslo izquierdo, le vieron con sus propios ojos bajar del avión en silla de ruedas, sin embargo no esperaban que la contusión fuera para tanto. El vestuario, empezando por Marcelino García Toral, está en estado de 'shock'. Se trata de una baja capital.

Igual de 'tocado' estuvo el jugador durante las primeras horas cuando fue consciente de la gravedad del hematoma intramuscular. El centrocampista tiene además rotura (en los isquios) y tuvo que ser intervenido para eliminar el derrame. Afortunadamente, el paso del tiempo le ha permitido digerir la lesión y mirar al futuro con mayor optimismo. El futbolista empieza a ver la luz en el túnel. El revés ha sido importante, por el momento de la temporada y por los objetivos del equipo. El objetivo era ayudar, encontrar su versión total y ser protagonista en la lucha por la cuarta plaza, la Europa League y la final de Copa. Kondogbia ha asumido la lesión, no se marca plazos y prioriza recuperarse bien por encima de todo. El riesgo no concede garantía en este caso. Lo importante es el trabajo en estas próximas semanas, pueden ser sobre dos meses de recuperación. El objetivo es estar a tope para la próxima temporada. En los próximos partidos sumará desde fuera, será "un valencianista más" y estará en la grada del Villamarín para animar en la final de la Copa del 25 de mayo contra el Barça. El jugador ya guarda reposo en su casa. Por la tarde -18:00- recibió el alta hospitalaria y abandonó el Hospital IMED donde estaba ingresado. Allí se vio a lo largo del día a Antonio Maestro. El doctor viajó de urgencia de Gijón a València para verlo. Todos están con Kondo.

Un ejemplo de compromiso, jugó roto media hora contra el Rayo

El choque con Gálvez fue en el minuto 60. La impresión fue tremenda desde el principio. Sin embargo, Kondogbia fue capaz de soportar el dolor y terminar el partido. Pese al golpe y pese a la importante rotura muscular, Geoffrey resistió y siguió peleando. El 99% de los mortales hubieran quedado fuera de combate. El centrocampista quiso seguir... se dejó el cuerpo y alma.