Un partido inteligente en La Cerámica. Un partido inteligente en Mestalla. Las semifinales están en juego. Los dos equipos buscan ganar, pero son conscientes del valor de la portería a cero y del gol a favor. El margen para la sopresa es limitado porque todos se conocen bien. Marcelino espera al mejor Villarreal, al Villarreal versión VillarrealEuropa League: más seguro, más solvente, con más pegada y libre de presión. Sin la carga de la falta de puntos que les asfixia en LaLiga, los amarillos han sido capaces de disfrutar y de encontrar un nivel de rendimiento notable. Eso les ha permitido competir mejor, así han liquidado con solvencia a Sporting de Portugal y Zenit de San Petersburgo. Dos adversarios semejantes en dificultad a Celtic o Krasnodar. El bloque de Calleja ha dado la cara y ha brillado en ataque gracias a Gerard Moreno, Pablo Fornals, Manu Morlanes, Toko Ekambi, Bacca o Pedraza. Marcelino marcó el punto fuerte con claridad: «Han sido capaces de meterle cuatro goles al Barcelona». El problema han sido los errores individuales en defensa y la psicósis estructural que les ha llevado a perder puntos o partidos que tenían ganados. Ahí es donde quiere profundizar el Valencia CF, en las dudas.

Calleja anunció rotaciones. LaLiga importa, aunque lo trascendente suceda esta noche. Cazorla o Samuel Chukwueze podrían quedar en la recámara. Morlanes podría tener un respiro. Fornals y Cáseres serían protagonistas en la medular. La presencia de Iborra se antoja vital por todo lo que suma en presencia y experiencia. Andrés releva a Asenjo en portería. Las estadísticas advierten que Villarreal y Valencia no están lejos... sino todo lo contrario.

El peso de las transiciones

El nuevo sistema (3-5-2) ha mejorado la fuerza en las transiciones, ha permitido fortalecer el contragolpe y la capacidad para romper por banda más cuadrar un centro. En ese apartado Pedraza es el hombre llave. Los delanteros tienen más situaciones de remate y en Europa están vivos. Eso es lo que se va a encontrar el Valencia CF.

Agresividad por el balón

Para marcar las debilidades del Villarreal, el Valencia tiene que atacar, morder con inteligencia sobre la defensa rival y llevarla al error. Calleja es consciente de que Marcelino buscará el ataque rápido, la presión por oledas y el contragolpe. La intención es que no tenga espacio para correr. El duelo de pizarras promete. Cuestión de tablas. La idea es no descomponerse. Los groguets se ven fuertes en el apartado anímico y espera un Valencia fiable, seguro en su juego, contundente en defensa, díficil de descoser. Marcelino va a ir con lo mejor que tiene.