Los tres aficionados del Rayo Vallecano que insultaron gravemente al entrenador del Valencia CF y hasta le desearon la muerte a él y a su mujer, han sido sancionados por la Comisión Antiviolencia, dependiente del estado.

La sanción impuesta es de 2.500 euros y seis meses de prohibición a cualquier recinto deportivo. Llama poderosamente la atención, que la sanción sea sensiblemente superior a la que les ha impuesto el propio Rayo Vallecano, que se ha limitado a retirarles la condición de abonado hasta que finalice la temporada, que en realidad son tres partidos, los qu ele quedan por jugar al equipo de Vallecas en su estadio.

En este enlace, podrás leer que piensa sobre los inultos, el aficionado que deseó la muerte a Marcelino.