No será el partido más importante que juegue el Valencia CF en el estadio Benito Villamarín en lo que queda de temporada, pero el de hoy es vital. Está citado allí otra vez el sábado 25 de mayo para jugar la final de Copa ante el FC Barcelona, y lo cierto es que el de hoy, bien puede calificarse también de final, porque si no gana, tal vez diga adiós a las opciones de estar terminar la Liga cuarto, que es el objetivo mínimo marcado para esta temporada en esta competición. La cuarta plaza da derecho a disputar la temporada que viene la Liga de Campeones y el club necesita jugarla por la inyección económica que ello supone. Por ello, el Valencia CF está obligado a sumar los tres puntos en juego y luego mirar a quién le recorta puntos, si al Sevilla que es cuarto en la tabla y tiene 52 puntos, que son tres más de los que tiene el equipo de Marcelino, o al Getafe de Bordalás, que es quinto y cuenta con 51. O a los dos, porque pueden empatar.

Dentro de la dificultad que entraña ganar al Betis en su estadio, -lo hizo la temporada pasada con goleada y en esta empató a dos en el tramo final del partido por lo que supo a victoria-, lo bueno que tiene el Valencia CF es que saldrá a jugar sabiendo qué han hecho sus rivales porque es el último partido de la jornada. Juega a las nueve menos cuarto. Antes, a las dos del medio día, Getafe y Sevilla se vieron las caras en el Coliseum Alfonso Pérez con victoria inapelable de los locales por 3-0. Y ojo con Bordalás, porque el entrenador alicantino se ha visto obligado a desmentir en rueda de prensa que tenga un acuerdo para entrenar al equipo del Sánchez Pizjuán la temporada que viene. Entre el posible fichaje de Bordalás por el Sevilla y la intención del Valencia CF de recuperar a Maksimovic, en el Coliseum Alfonso Pérez no se habla demasiado de fútbol las últimas semanas.

La posesión y el contragolpe

La receta deportiva de Marcelino para este encuentro no tiene demasiados secretos, o mejor dicho, no tene ninguno porque enfrente tendrá un rival que quiere la pelota. El Betis de Quique Setién. Ni sabe ni quiere esperar atrás. Justamente lo contrario que el Valencia CF de Marcelino, que es capaz de ir ganando 1-0 en su estadio ante un flojo Levante que no sabe cómo presentarle batalla y le espera atrás. Los de Marcelino están cómodos atrás para salir al contragolpe porque con ello logran sacar partido a las dos principales virtudes que tiene este equipo, que es muy ordenado y solidario en defensa porque trabaja en bloque, y que tiene futbolistas que con espacio son letales dada su velocidad. Al Valencia CF le cuesta ser efectivo en el juego ofensivo estático, le cuesta afrontar defensas que se encierran atrás, pero eso, no lo va a tener enfrente esta noche, enfrente tendrá un equipo de Quique Setién.