Shkodran Mustafi partió rumbo a Londres en el verano de 2016 a cambio de 41 millones de euros. En aquel momento fue un negocio redondo para ambos, el Valencia CF perdía una pieza fundamental pero ganaba una más que importante cantidad de dinero, mientras que el Arsenal se hacía con uno de los centrales de mayor proyección a nivel europeo. Tres temporadas después, esta situación ha dado un vuelco.

El central alemán se reencuentra con su ex equipo por primera vez desde su salida hace tres temporadas en uno de sus peores momentos como profesional, ya que se ha visto relegado al banquillo en los últimos meses. Por delante del alemán están ahora mismo en su puesto el capitán Koscielny, el español Nacho Monreal y el griego Sokratis.

El equipo de Unai Emery alterna formaciones, sobre todo en la defensa, donde el técnico vasco se decanta en algunos partidos por la opción de los tres centrales y en otro por jugar solo con dos. Cuando opta por la opción de los tres centrales y los dos carrileros, los centrales preferidos por el extécnico valencianista son Koscielny, Monreal y Sokratis, mientras que cuando juega con dos centrales, el griego y el capitán francés son normalmente de la partida.

Bajo estado de forma

El motivo no es otro que su bajo estado de forma. En los últimos meses ha protagonizado algunos fallos que se han hecho virales sobre todo en Inglaterra, donde varios periodistas y medios le catalogan de varias formas poco agradables: "el peor central de la liga", "el hombre fallo", o "Sálvennos de Mustafi". Buen físico, grandes dotes atléticas, pero una incapacidad constante para afrontar mentalmente cualquier partido, así es como lo definen algunos de sus críticos.

La duda que sobrevuela al central alemán es tal que en Inglaterra. Pese a su mala forma, será sin duda un central cotizado tanto por su edad como por sus condiciones.