«Esta será mi vigésima temporada como profesional, han pasado 20 años desde que firmé mi primer contrato y siento que es el momento correcto de anunciar que me retiro a final de temporada». Cuando Petr Cech anunció a principios de año su adiós al fútbol profesional comenzó a apagar una constelación de grandes porteros que han dominado en Europa a lo largo de los últimos quince años y a los que el paso del tiempo está obligando a poner el intermitente a la derecha para tomar la próxima salida.

«Cech, Buffon y yo somos los últimos roqueros, los más viejos que todavía juegan, por lo menos en el panorama europeo», decía Casillas hace un año en una entrevista publicada por el semanario 'Expresso'. Al de Móstoles, que sufría un infarto ayer en Oporto, le queda un año más otro opcional en su contrato, el italiano -41 años- ha encontrado una nueva inspiración en el PSG y trata de aplazar al máximo su retirada pero el checo -36 años- lo tiene decidido y podría despedirse en la eliminatoria con el Valencia CF. A lo largo de la temporada -a excepción de los primeros siete partidos de la Premier, después entró Leno- ha sido el portero de las 'copas' para Emery, por lo que si el conjunto de Marcelino logra el pase a la final Mestalla sería testigo de las últimas paradas del gigante.

Cech es historia del fútbol europeo, especialmente en Inglaterra, donde ostenta el honor de ser el guardameta que más partidos ha estado sin encajar un gol: 24, con el Chelsea en la temporada 2004-05, superando a Van der Sar, Peter Schmeichel o Pepe Reina. Sus 197 centímetros y su elasticidad le definen casi tanto como el casco que le acompaña desde que el 14 de octubre del 2006 el portero de Pilsen chocó contra la la rodilla de Stephen Hunt en una escena que estremeció a todo el planeta, causándole una fractura de cráneo con hundimiento que le llevó directo al quirófano y le tuvo tres meses 'KO'. «Tiene suerte de seguir vivo», dijo Mourinho, el técnico que lo potenció en Stamford Bridge y le ayudó a adquirir otra dimensión. Cech supo reponerse y agrandó una trayectoria que a su paso por la penúltima curva brilla con luz propia.

A lo largo de estas dos décadas ha ganado una Champions, una Europa League, cuatro Premier Leagues, cinco FA Cups, tres Copas de la Liga, cuatro Community Shield y una Eurocopa Sub-21, además de numerosos reconocimientos individuales. Atrás queda su sueño truncado de dedicarse al hockey sobre hielo -su padre lo evitó porque en su casa no podían permitirse los costes de todo el material-, el fútbol le tenía reservado un papel destacado entre los mejores. Ya no tiene la colocación ni los reflejos de antaño, pero a sus 36 años Cech sigue siendo un gigante. Ante el Valencia CF peleará por despedirse levantando un título en Bakú. Los de Marcelino intentarán que su último partido sea en Mestalla.